Padres de familia protestaron para exigirle a la Alcaldía la contratación de los servicios de aseo y vigilancia para que se reanuden las clases.
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Con pancartas y arengas, los padres de familia de la Institución Educativa de Ternera en el sur de Cartagena, decidieron llamar la atención de la Alcaldía por la falta de vigilancia y aseo en los colegios públicos de la ciudad, situación que obligó a la suspensión de las clases desde hace más de una semana.
Los acudientes protestaron en las afueras del plantel para exigir una solución a corto plazo mientras se termina de surtir el proceso de contratación de ambos servicios. La comunidad advirtió que ante la ausencia de los guardas de seguridad, los amigos de lo ajeno ya aprovecharon, entraron al colegio y se robaron varios televisores.
“En este colegio ya han ingresado los delincuentes para llevarse unos televisores. No pudieron hurtar más elementos porque la seguridad de casas vecinas alertó a las autoridades y eso hizo que ellos emprendieran la huida. Aquí no han llegado los famosos cuidadores que la Alcaldía supuestamente contrató, la institución está prácticamente sola a la orden de los ladrones”, aseguró Ciro Vivas, padre de familia.
Los padres de familia mostraron su preocupación por el retraso considerable de las actividades académicas este año, teniendo en cuenta que las clases iniciaron 15 días después de lo estipulado y a los pocos días tuvieron que ser interrumpidas nuevamente ante el vencimiento de ambos contratos.
“Nosotros lo que exigimos es que se hagan las cotizaciones de manera permanente y no temporal porque todos los años es el mismo cuento. Entramos 15 días tarde y si le sumamos estos días, la educación de nuestros hijos queda en tela de juicio. No es justo que los estudiantes sean los más perjudicados por la falta de planeación del Distrito”, expresó Ciro.
“Estoy desesperada porque es algo que perjudica a nuestros hijos. Nos preocupa que los niños todavía estén en la casa, no se sabe cuándo van a retomar las clases y mientras eso ocurre las instalaciones del colegio están llenas de polvo o de basuras. Nos dijeron que les iban a mandar unas tareas para la casa por estos días, pero esa no es la idea, lo que queremos es que retornen rápidamente a las aulas. A eso súmele que hay muchos padres que trabajan y no tienen con quién dejar a sus hijos en las casas”, aseveró Liliana Abello, otra madre preocupada.
De acuerdo con la comunidad, son más de 1.200 estudiantes afectados en la Institución Educativa de Ternera por la suspensión de las clases.