Alrededor de 90 personas conforman las 22 familias que se vieron perjudicadas y que se encuentran auto albergadas en casas de familiares y amigos.
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La Alcaldía de Copacabana declaró calamidad pública en este municipio del norte del Valle de Aburrá, tras el gigantesco deslizamiento de tierra que obligó a la evacuación de 22 familias en el sector conocido como Chucho Gato.
De las 22 familias, seis deberán ser reubicadas en otro lugar. Así lo confirmaron las autoridades de gestión del riesgo tras la evaluación de sus viviendas, debido a que continúan en alto riesgo por la montaña.
“Le vamos a dar subsidio de arrendamiento a esas seis familias y al resto se les va a entregar subsidios de alimentación para que puedan subsanar esta situación temporal», indicó Héctor Monsalve, alcalde de Copacabana.
150 animales, que pertenecían a las familias afectadas, también están siendo atendidos por las autoridades.