LORNA ARAGÓN BABILONIA
A inundaciones y una infraestructura deteriorada se enfrentan los estudiantes. La Secretaría de Educación responde.
Cada vez que llueve en Cartagena, los padres de familia de la Institución Educativa San Francisco de Asís, sede Policarpa, saben que sus hijos tendrán contratiempos en recibir las clases. Conscientes de cómo estarán las instalaciones, los llevan y se encuentran con el terrible panorama.
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“El colegio siempre se inunda; llueva mucho o poco se llena. Los padres a veces ayudamos a los aseadores a sacar el agua y limpiar con tal de que los niños no pierdan clases”, cuenta Alejandra Mendoza en conversación con El Universal, cansada de la situación que atraviesan “desde hace años” y que hoy se volvió a repetir.
“Llegamos y el agua estaba por todas partes por la lluvia de anoche. Se tapa el alcantarillado y hace aún más daño por la contaminación. Tuvimos que devolvernos y los niños, perder una vez más sus clases”, cuenta la mujer, que tiene a sus dos hijos en el colegio: uno en preescolar y el mayor en primaria.
En la sede de Policarpa están los cursos de preescolar y primaria.
Mendoza es enfática en resaltar que “cada vez el colegio está peor, y los niños son los que más sufren”. Cuenta que más es lo que faltan que lo que dan clases.
“Nadie nos responde, del colegio nos dicen que hay que esperar los arreglos, pero hasta cuándo… Llevamos muchos años así”, recalca y exalta, a su vez, la labor titánica de los docentes, que “se las ingenian para que los niños sigan el proceso”.
Fabiola Ávila Meza, coordinadora de la institución, explica que las inundaciones se dan por el desbordamiento de un canal que está cercano. “Cada vez que llueve se desborda, y como el colegio está bajito se llena rápido; hay es que subirlo o que se hagan arreglos en el caño”, puntualiza.
El empozamiento de agua en la sede Policarpa se suma al deteriorado estado de la infraestructura de sus instalaciones. Según la madre de familia, “el colegio está en unas condicione deplorables, con una infraestructura no apta para estar dando clases”.
El Universal visitó las instalaciones y registró en fotos su infraestructura.
¿Hasta cuándo?
Ávila Meza señala que son 410 pequeños de preescolar y primaria, entre ambas jornadas, los que se ven perjudicados cada vez que llueve. “Hemos contactado a la Secretaría de Educación, el semestre pasado fueron al colegio varios ingenieros, arreglaron baño y un salón, pero nada más”, dice y precisa que lo que la infraestructura necesita es una gran reestructuración.
La Secretaría de Educación confirmó que en el primer semestre se realizó una inversión “a través de una mínima cuantía para poder permitir el uso de los ambientes de aprendizaje; no obstante es cierto que por cuenta de la misma zona o sector en que está ubicada la IE esta sufre inundaciones cuando llueve”.
Recalcó que para este aspecto del terreno o área y las afectaciones que ocasiona la lluvia, la SED inició un trabajo conjunto con otra agencias y dependencias del Distrito. “De hecho este trabajo involucra Gestión de Riesgo y la Secretaria de Infraestructura, que es la encargada de manejar el tema de la conducción de las aguas lluvias para que no causen los problemas de inundación. Se está haciendo un constante monitoreo de estas tareas para que las prioricen y se ejecuten cuanto antes las soluciones pertinentes”
Inversión
La Secretaria de Educación, Olga Acosta Amel, dijo que en todas las instituciones se han invertido más de 86 mil millones de pesos en convenios con Findeter, con recursos propios, y se han colocado baterías sanitarias, adecuado restaurantes escolares e intervenido cocinas. “Durante este semestre tenemos todos los menajes para dotar esas cocinas. También inauguramos un nuevo colegio en El Pozón, se hizo la segunda fase del colegio Gabriel García Márquez y estamos terminando obras en Villa de Aranjuez”, dijo.