La comunidad educativa de Riohacha enfrenta una crisis sin precedentes debido a la falta de condiciones mínimas para el desarrollo escolar; problemas como la ausencia del servicio de vigilancia, la falta de personal de aseo, el atraso en la contratación del Programa de Alimentación Escolar (PAE), falta del personal de fortalecimiento (SIMAT) y la escasez de docentes han generado un ambiente de incertidumbre.
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Ante la falta de soluciones, los directivos han tomado la decisión de suspender las clases de manera indefinida a partir del 11 de marzo.
Los rectores de las instituciones educativas, representados por Diomedes Ordoñez De La Cruz, presidente de la Unión Sindical de Directivos de la Educación -USDE- Seccional Guajira, han manifestado su preocupación por la situación que enfrentan cientos de estudiantes. La falta de alimentación escolar no solo afecta el bienestar de los niños, sino que también impacta en su rendimiento académico, ya que muchas familias dependen de este servicio para garantizar al menos una comida diaria a sus hijos.
A esta problemática se suma la falta de transporte escolar, lo que impide que muchos estudiantes de zonas rurales puedan asistir a clases; además, la carencia de docentes compromete gravemente la calidad educativa, lo que ha mantenido a Riohacha en un estancamiento que se refleja en los bajos resultados de las Pruebas Saber.
Diálogo sin soluciones
Desde hace un año, los directivos han sostenido reuniones con la administración distrital para encontrar soluciones a estas dificultades, sin embargo, los compromisos adquiridos no se han cumplido y la situación solo ha empeorado; la falta de gestión ha llevado a los rectores a tomar medidas drásticas, al considerar que las condiciones actuales no permiten garantizar una educación acorde a la expectativa que el distrito, La Guajira y Colombia, misma necesitan.
Diomedes Ordoñez De La Cruz señaló que, a pesar de los intentos de dialogar con el secretario de Educación, Alberto Cuan, las respuestas han sido insuficientes; la comunidad educativa esperaba soluciones concretas antes del inicio del año escolar, pero la falta de acciones ha obligado a tomar la decisión.