Avanzan los trabajaos para entregar la primera casa de las 30 que se piensan construir en la Alta Guajira dentro del proyecto Miiroku, diseñado para exaltar la cultura indígena de La Guajira.
Estas viviendas se entregarán a inicios de 2025, beneficiando a más de 270 personas en Uribia, gracias a la colaboración entre la fundación Grupo Argos, Casa para Mí (emprendimiento social de Cementos Argos), la fundación Santo Domingo, Grupo AVAL a través de la Fundación Corficolombiana y el ministerio de Vivienda.
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El proyecto destaca por su enfoque innovador al utilizar materiales locales y naturales, logrando estructuras resilientes que responden a las condiciones extremas del clima de la región, sin dejar de respetar y abrazar las tradiciones Wayuu. Esta combinación de sostenibilidad y pertinencia cultural es el corazón de Miiroku, que incluye un modelo de intervención social trabajado de manera conjunta con la comunidad. Desde hace más de un año, se ha venido dialogando con los habitantes para asegurar que las viviendas respondan a sus necesidades y respeten sus saberes ancestrales.
La construcción de estas viviendas es rápida y eficiente, con un sistema modular que permite entregar cada hogar en un plazo no mayor a 1.5 meses. En un evento que reunió a más de 80 personas de la comunidad indígena Kayuswaaralu y Naleep de la Alta Guajira, la viceministra de Vivienda, Aydee Marsiglia Bello, destacó la importancia de este proyecto para el Gobierno del Cambio, subrayando que estas iniciativas no solo responden a una necesidad, sino que promueven un modelo de vivienda que refleja la diversidad de Colombia.
El presidente de Cementos Argos, Juan Esteban Calle, destacó que Miiroku es mucho más que un proyecto de construcción es un esfuerzo por preservar la herencia viva de la región. “El bahareque y el Yotojoro no son solo materiales, son parte de nuestra historia y queremos preservarlos, demostrando que es posible construir viviendas dignas y sostenibles que honren nuestras raíces«, afirmó.
Uno de los elementos más innovadores del proyecto es su sistema de recolección de agua lluvia, esencial en una región donde el acceso a este recurso es limitado. Las viviendas estarán equipadas con sistemas de filtrado de agua proporcionados por Aquavida, garantizando que el agua recolectada sea segura para el consumo humano.
María Camila Villegas, directora ejecutiva de la Fundación Grupo Argos, resaltó el esfuerzo de co-creación con la comunidad Wayuu: “Este proyecto busca que cada familia se reconozca en su vivienda, que estas no solo sean refugios, sino símbolos de identidad y agentes de cambio en su territorio”.
Finalmente, Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez, presidente de Grupo AVAL, destacó que este proyecto se alinea con el objetivo de su organización de fomentar el desarrollo sostenible en La Guajira, asegurando mejores condiciones de vida para las comunidades Wayuu.