El país experimenta una alta actividad sísmica. Una zona concentra el 60 % de los temblores y es una de las más activas del mundo.
El Servicio Geológico Colombiano (SGC) reportó un total de 1.020 sismos en el país entre el 7 y el 20 de marzo, según su informe quincenal sobre actividad tectónica. Aunque la mayoría de estos movimientos telúricos fueron imperceptibles para la población, las cifras reafirman que Colombia es una región con alta actividad sísmica. En el período anterior, del 21 de febrero al 6 de marzo, se contabilizaron 1.116 sismos.
Según confirmó el SGC a EL COLOMBIANO, en el país pueden registrarse hasta 2.500 sismos al mes, aunque muchos de ellos pasan desapercibidos debido a su baja magnitud o a la profundidad a la que ocurren. Sin embargo, hay una zona que concentra la mayor parte de la actividad sísmica nacional.
El Nido Sísmico de Bucaramanga: epicentro de la actividad telúrica
Uno de los puntos más activos es el denominado Nido Sísmico de Bucaramanga, ubicado bajo el municipio de Los Santos, en el departamento de Santander. Esta zona concentra cerca del 60 % de la actividad sísmica de Colombia y es reconocida internacionalmente por la recurrencia de sus movimientos telúricos.
Los sismos en esta región suelen ocurrir a profundidades que oscilan entre los 140 y los 170 kilómetros, lo que reduce su impacto en la superficie. A pesar de ello, su constante actividad ha convertido a Los Santos en uno de los lugares con mayor frecuencia de sismos en el mundo.
El informe del SGC recoge el total de 1.020 sismos ocurridos en este periodo, evidenciando la constante actividad tectónica del país. Aunque en su mayoría no fueron percibidos por la población, estos movimientos reafirman la necesidad de preparación ante eventuales eventos de mayor magnitud.
Diferencias entre sismo, temblor y terremoto
El SGC ha aclarado que los términos “sismo”, “temblor” y “terremoto” son equivalentes. “En realidad, el término hace referencia a cualquier movimiento sísmico sin relación directa con su intensidad, profundidad o efectos”. Sin embargo, en la cultura popular, la palabra “terremoto” suele asociarse a eventos de gran magnitud y con consecuencias destructivas.
El tiempo que dura un sismo puede variar dependiendo de varios factores. Puede referirse al tiempo en que el movimiento es percibido por las personas, al registro instrumental del evento (que puede durar varios minutos) o al tiempo que la falla geológica se mantiene en movimiento, lo cual suele ser de algunos segundos. Además, influyen la distancia al epicentro, el tipo de suelo y las características de las edificaciones.
Factores que determinan la peligrosidad de un sismo
La magnitud no es el único factor que influye en los efectos de un sismo. Otros aspectos determinantes incluyen la profundidad del foco, la distancia al epicentro, las condiciones geológicas de la zona y la calidad de las edificaciones. “En regiones con edificaciones vulnerables, incluso un sismo de baja magnitud puede causar daños significativos”.
Dado que Colombia es un país con alta actividad tectónica, las autoridades insisten en la importancia de la preparación y la prevención. Identificar zonas seguras en las viviendas, conocer los planes de emergencia y participar en simulacros pueden marcar la diferencia en caso de un sismo de mayor impacto.