El periodista y director del portal digital Sahagún 180 grados, Gerson Gil, decidió cerrar el medio de comunicación debido a las amenazas que ha venido recibiendo en los últimos años y los ataques a través de perfiles falsos.
Con el cierre de este medio, que se había convertido en un crítico de las malas prácticas con los recursos públicos, quedan siete personas desempleadas, que venían laborando en el mencionado medio.
De acuerdo con lo señalado por Gil, no es la primera vez que recibe amenazas. Hace dos años un hombre armado lo abordó, cerca de su lugar de residencia, y le pidió que dejara de denunciar las presuntas irregularidades en la construcción de la sede de la Universidad de Córdoba en Sahagún, obra en la que han invertido cerca de 25 mil millones de pesos, sin que hasta el momento haya sido terminada.
En ese momento hizo la denuncia ante la Fiscalía y la Policía, sin que se hubiera logrado esclarecer el hecho y sin que las autoridades hubieran pasado ronda por su casa, como se lo habían prometido.
La segunda amenaza surgió el pasado 20 de junio cuando empezó a denunciar presuntos sobrecostos en un contrato de dotación para los docentes del municipio. “Las quejas fueron instauradas por los mismos profesores a quienes les entregaban un pantalón, una camisa y un par de zapatos y les hacían firmar un comprobante por más de 500 mil pesos”, indicó el periodista, quien lleva 14 años en el ejercicio.
A raíz de esa publicación recibió una andanada de críticas, a través de redes sociales, desde perfiles falsos y también de funcionarios de la administración municipal, quienes lo increparon por atreverse a preguntar por el contrato señalado, pues hizo la respectiva indagación en el titular de la cartera educativa, aduciendo que nunca le contestó.
“Luego de eso empezaron a amenazarnos y a atemorizarnos por nuestro trabajo periodístico. Recibí una llamada de una persona que se reía y me advertía que iba a morir por estar investigando esos temas”, puntualizó el director del medio.
Insistió en que mejor decidió cerrar el medio, pues no hay garantías para adelantar su labor y tampoco ha recibido una respuesta efectiva por parte del alcalde de Sahagún, quien es la primera autoridad y debe garantizar su seguridad.
“Ha sido muy difícil crear este sueño, continuarlo y batallarlo y en estos momentos de COVID seguíamos trabajando porque queríamos hacer las cosas bien, pero en estos días de reflexión, he pensado que no concibo seguir ejerciendo un trabajo coaccionado por lo que pueda o no pueda decir. No somos un medio de oposición, ni de ataque, decimos lo bueno y lo malo, pero en Sahagún el que opina diferente recibe ataques”, puntualizó Gil.
El hecho fue notificado a la Fundación para la Libertad de Prensa, Flip, con el fin de documentarlo y tomar las medidas pertinentes en aras de garantizar la seguridad y el libre ejercicio del periodismo.