Fue necesario un agente encubierto que logró infiltrarse en la banda para dar con el paradero de los asesinos.
Después de meses de seguimiento, trabajo encubierto e interceptaciones telefónicas, la Policía capturó a los responsables del asesinato de dos líderes culturales en la localidad de Bosa, al suroccidente de Bogotá.
Las investigaciones, que se extendieron durante más de un año, permitieron recopilar pruebas clave, como seguimientos, escuchas y el testimonio directo de un agente encubierto que logró infiltrarse en la estructura delincuencial.
Las autoridades identificaron el modus operandi de los asesinos, pertenecientes a una organización criminal de venta de drogas, encargada de distribuir marihuana al menudeo en sectores como el parque Metropolitano El Porvenir y alrededores de colegios, afectando incluso a menores de edad.
La banda era liderada por alias ‘Patacón’, quien, a pesar de estar recluido en prisión desde 2021 por tráfico de estupefacientes, seguía dando órdenes desde su celda.
Tras su captura, el mando lo asumió alias ‘La Flaca’, quien junto a su pareja sentimental, ‘Marlon’, coordinaba el transporte y distribución de droga en bicicleta a los expendedores conocidos como ‘Barbas’, ‘Raspu’, ‘Damián’ y ‘Jherson’, este último facilitaba su propia vivienda como centro de acopio de las sustancias ilícitas.
Los delincuentes utilizaban puntos estratégicos como zonas verdes, sillas, huertas urbanas e incluso una tarima conocida como ‘El Bicho’ para ocultar la droga, que era entregada a los consumidores mediante señas o códigos.
La organización vendía cerca de 500 dosis diarias, cada una por 4.000 pesos, lo que les generaba ganancias mensuales cercanas a los 60 millones de pesos.
En cuatro diligencias de registro y allanamiento en Bosa, fueron capturados ‘La Flaca’, ‘Marlon’, ‘Barbas’, ‘Raspu’, ‘Damián’ y ‘Jherson’, todos con antecedentes por tráfico de estupefacientes, y en el caso de ‘La Flaca’, por hurto calificado y secuestro simple.
Tras las audiencias de legalización de captura, un juez les dictó medida de aseguramiento en centro carcelario por los delitos de concierto para delinquir agravado y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.