JULIE GONZÁLEZ ORTEGA
Los bajos desempeños en los diferentes niveles educativos y los pocos docentes con posgrados hacen parte de la realidad de la formación en Cartagena, la cual tiene grandes retos.
Un informe elaborado por el rector de la Universidad del Norte, Adolfo Meisel, y su asistente de investigación, Ángela Granger, puso de manifiesto la preocupante situación en la que se encuentra la calidad de la educación en Cartagena.
El estudio confirmó que el 60% de los estudiantes en la ciudad de grado 11° está matriculado en un colegio de bajo desempeño académico, una cifra muy por encima del promedio nacional, equivalente, al 37%.
Así mismo, se constató que solo el 14% de los estudiantes de este mismo grado están matriculados en jornada única, cuando a nivel nacional el promedio es del 45%.
Estos son tan solo dos indicadores que dan muestra del rezago que tiene la ciudad en educación, y que la ponen por debajo de las principales ciudades del país en materia de formación de su capital humano.
El desempeño académico
La radiografía hecha por Meisel y Granger muestra que las deficiencias en la educación en Cartagena se dan desde la primaria.
En el caso de las Pruebas Saber para grado 3° se evidenció que Cartagena tiene el mayor porcentaje de estudiantes con desempeño insuficiente en las áreas de lenguaje y matemáticas (22% y 23%, respectivamente), cuando el promedio nacional de estudiantes en el mismo nivel es del 19% para lenguaje y 20% para matemáticas.
Estos resultados se repiten en grado 5°, donde Cartagena nuevamente es la ciudad de peor desempeño entre las principales capitales del país. En este grado, el porcentaje de estudiantes con desempeño insuficiente en lenguaje es del 17% (el promedio nacional es del 14%), y en matemáticas del 51% (el promedio nacional es del 45%).
Y en confirmación de que en el bachillerato la situación no mejora, los resultados de las Pruebas Saber para grado 9° también posicionan a la ciudad como una de las de peor desempeño. Aquí, el porcentaje de estudiantes con desempeño insuficiente en lenguaje es del 16% (el promedio nacional es del 12%), y en matemáticas del 32% (el promedio nacional es del 23%).
Todo esto trae como resultado un bajo desempeño en las Pruebas Saber 11°, las cuales son claves para acceder a la educación superior.
En igual medida, Meisel también expresó su preocupación por los bajos niveles de inglés de los estudiantes de grado 11°, donde se tiene que solo el 19% tiene un nivel de inglés medio o alto.
“Cartagena es una ciudad turística y es preocupante que mucha gente no sepa hablar inglés o no tenga un buen nivel. La ciudad está incluso por debajo del promedio nacional”, manifestó. Para esta área, el promedio nacional con nivel medio o alto de inglés se ubica en 27%.
Por otra parte, en el nivel universitario, si bien el 59,6% de los estudiantes está matriculado en una institución acreditada, el desempeño en las Pruebas Saber Pro también es bajo. En comparación a las principales ciudades del país, Cartagena solo supera a Montería en puntaje.
Los docentes
Pero las falencias que hay no solo están en los estudiantes. El estudio también reveló que solo el 14,2% de los docentes de educación básica y media tienen posgrado. En el Caribe, se trata del 24,3% y en toda Colombia del 31,2%.
Así mismo, en cuanto a los docentes de educación superior solo el 7,3% cuenta con doctorado, una cifra nuevamente por debajo del promedio en el Caribe (10%) y a nivel nacional (12,8%).
En este punto, Meisel afirmó que la falta de capacitación de los maestros afecta la calidad de la educación en la ciudad, por lo que es importante invertir en esto desde la administración pública y ofrecer becas para que los docentes puedan continuar con su formación.
Los retos
Meisel asegura que este panorama de la educación en Cartagena se debe principalmente a dos razones. “En primer lugar, Cartagena históricamente ha sido una ciudad muy desigual, este fenómeno no es nuevo. Segundo, en los últimos años, ha habido una crisis política en la ciudad que ha llevado a desatender la inversión pública en los colegios, en la enseñanza media y básica. Esta combinación de la crisis con la pobreza ha desembocado en lo que vemos hoy”, manifestó.
Es por esto que afirma que es claro que hay que invertir en la educación, especialmente en incentivar que los estudiantes pasen a la jornada única, el desempeño en inglés y la capacitación de los docentes.
60%
de los estudiantes de grado 11° en Cartagena está matriculado en un colegio de bajo desempeño académico.
Así mismo, dijo que los esfuerzos deberían enfocarse en la primera infancia. “Lo que se haga por los niños es definitivo. La esperanza de vida es alta así que esa inversión va a tener un rendimiento durante muchos años. A los niños si no se les desarrolla el 100% de su potencial en sus primeros años, no se les va a desarrollar después”, aseguró.
Meisel resaltó que como meta principal Cartagena debe proponerse tratar de igualar el promedio nacional en todos los indicadores y luego ir mejorando con el fin de cambiar esta realidad.
“El principal problema de Cartagena es la mala calidad de la educación en todos los niveles y el principal obstáculo para lograr una buena calidad de la educación es la voluntad política de los ciudadanos para exigirles a sus dirigentes que inviertan en ella”, puntualizó.
Habla la Secretaría de Educación
Frente a la radiografía presentada por Meisel y Granger, Olga Acosta, secretaria de Educación de Cartagena, aseguró que desde la dependencia se ha venido trabajando en estos retos que tiene la ciudad.
“Estamos comprometidos con poder hacer una planeación a largo plazo a través de la política pública que permita avanzar en ese sistema de calidad que aún no tenemos. Por eso hemos venido desarrollando un proceso de formación a maestros y mejoras en la infraestructura. Vemos en este espacio un momento importante para que todos y todas prioricemos la educación y eso se vea reflejado en el sistema educativo”, afirmó Acosta.
