En los datos de prevalencia de inseguridad alimentaria, revelados recientemente por el Dane, Bolívar presentó un incremento. La Gobernación explicó sus acciones frente a esta realidad.
El pasado 22 de mayo, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) publicó los datos de prevalencia de inseguridad alimentaria moderada o grave en Colombia del 2024, con base en la Escala de Experiencia de Inseguridad Alimentaria (FIES por sus siglas en inglés), diseñada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Esta escala se basa en ocho preguntas que recogen las experiencias de los hogares frente a su situación de inseguridad alimentaria y proporciona una medición de su gravedad.
“Esta información obtenida bajo la escala FIES es importante para el país, ya que presenta datos a nivel nacional y departamental, insumos claves para la toma de decisiones y la medición de avances de Colombia frente al cumplimiento de los indicadores del Objetivo de Desarrollo Sostenible 2, Hambre Cero”, expresó Agustín Zimmermann, representante de la FAO en Colombia.
De acuerdo con el Dane, a nivel nacional hubo un ligero descenso en la prevalencia de inseguridad alimentaria moderada o grave en los hogares. En 2024 el indicador se ubicó en 25,5%, lo que representa una reducción de 0,6 puntos porcentuales en comparación al 2023, cuando la cifra estaba en 26,1%
Sin embargo, en la prevalencia de inseguridad alimentaria grave hubo un aumento: de 4,8% en 2023 se pasó a 5% en 2024, un incremento de 0,2 puntos porcentuales.
La prevalencia de inseguridad alimentaria en Bolívar
El Dane también presentó los resultados a nivel departamental. En el caso de los hogares de Bolívar, se presentó un incremento en la prevalencia de inseguridad alimentaria moderada o grave, que pasó de 32,9% en 2023 a 35,8% en 2024, es decir, subió 2,9 puntos porcentuales.
Así mismo, en la prevalencia de inseguridad alimentaria grave en los hogares el indicador subió de 6,2% en 2023 a 6,3% en 2024.
Al revisar cada uno de los aspectos que considera la escala FIES, se observa que durante el año pasado el 60% de los hogares en Bolívar manifestó preocupación por no tener suficientes alimentos para comer; el 39,2% consideró que no pudo comer alimentos sanos y nutritivos; y el 42,7% consumió poca variedad de alimentos.
Además, el 29,8% expuso que al menos un integrante del hogar tuvo que saltarse una comida y el 34,2% que comió menos de lo que pensaba que debía comer.
Finalmente, el 11,3% indicó que en alguna ocasión el hogar se quedó sin alimentos; el 21,8% que al menos un integrante tuvo hambre o no comió por falta de recursos; y el 9,6% que no comió en un día entero.
El trabajo de la Gobernación de Bolívar
Frente a estos resultados, desde la Gobernación de Bolívar resaltaron que desde el año pasado activaron las líneas estratégicas del Plan de Desarrollo 2024-2027 que integran la política de seguridad alimentaria del departamento, la cual cuenta con una visión transformadora del campo.
“Nuestra apuesta institucional incluye el impulso a proyectos productivos, el mejoramiento de los ingresos rurales, la asistencia técnica agropecuaria y sobre todo el fortalecimiento de capacidades humanas y sociales para superar el rezago histórico del sector rural”, expresaron.
En este sentido, resaltaron que Bolívar ha logrado mantener una disponibilidad estable de alimentos, “incluso ante la recurrencia de fenómenos climáticos como La Niña y El Niño”.
“Así lo evidencian los datos de la Unidad de Planificación Agropecuaria del Ministerio de Agricultura, que indican un crecimiento del 1,1% en el área cultivada durante 2023, con cultivos estratégicos como maíz, yuca, arroz, palma y cacao. Además, el inventario bovino muestra una tendencia ascendente, con más de 19.500 predios registrados, lo cual fortalece significativamente nuestra capacidad productiva y abastecimiento interno”, indicaron.
Bajo estas iniciativas, buscan la mejora de los indicadores. “Estas acciones estructurales requieren tiempo, pero están diseñadas para generar impactos sostenibles y mejorar de manera profunda la calidad de vida de la población rural”, puntualizaron.
Sobre la inseguridad alimentaria
Según la FAO, una persona padece inseguridad alimentaria “cuando carece de acceso regular a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para un crecimiento y desarrollo normales”. De acuerdo con la entidad, esto puede deberse a la falta de disponibilidad de alimentos o a la falta de recursos para obtenerlos.
La escala FIES establece que la inseguridad alimentaria es moderada cuando cuando una persona no tiene dinero o recursos suficientes para llevar una dieta saludable, tiene incertidumbre sobre la capacidad de obtener alimentos y probablemente se saltó una comida o se quedó sin alimentos ocasionalmente.
Por otro lado, la inseguridad alimentaria es grave cuando la persona se queda sin alimentos o estuvo un día sin comer varias veces en el año.