El lamentable hecho fue protagonizado por un director técnico y un periodista de la ciudad de Cúcuta en medio de un partido.
Un bochornoso acto de intolerancia se presento durante la jornada del viernes 14 de abril del XXV Festival Nacional de Escuelas y Clubes de Fútbol, el cual tiene como escenario varias canchas de la ciudad de Sincelejo.
El hecho que fue rechazado por diferentes gremios relacionados con la actividad del músculo, se originó cuando presuntamente un director técnico arremetió contra un periodista deportivo de la ciudad de Cúcuta
De acuerdo con lo conocido, el técnico Geovanni Carreño, atacó en forma violenta al comunicador Carlos Humberto Ortega, cuando este se encontraba transmitiendo en directo el partido entre Sueños Dorados, de Caucasia, Antioquia; y Quinta Oriental, de Cúcuta.
Al parecer, el director técnico de Sueños Dorados intentaba golpear a los árbitros del partido y mientras estos corrían e intentaban protegerse, el periodista deportivo pedía calma y tranquilidad.
Ortega manifestó en su transmisión a través de Facebook Live (Cúcuta Deportes), que los hechos estaban siendo grabados y Carreño arremetió contra el periodista dañando su cámara. Todo esto fue transmitido en directo.
Por tal razón, la Asociación Colombiana de Periodistas Deportivos Seccional Norte de Santander, emitió un comunicado solicitando de manera enérgica se tomen las acciones disciplinarias respectivas y llevar el caso a instancias penales.
Acord Norte de Santander exigió una sanción ejemplar contra el director técnico para que “hechos como estos no se repitan y mucho menos en torneos de niños”, como es el Festival Nacional de Escuelas y Clubes de Fútbol de Sincelejo.
Así mismo, invitó al Ministerio del Deporte, la Federación Colombiana de Fútbol, a la Difútbol, entes deportivos locales y nacionales, que además se le retire la licencia para dirigir cualquier deporte en niños, niñas y adolescentes.
Cabe anotar que el técnico Geovanni Carreño renunció como tal ante las directivas de la Escuela Sueños Dorados, para atender los requerimientos y señalamientos que de manera formal se le hagan a raíz del lamentable incidente.