La Policía aún no ha informado si los homicidios de Carlos Anillo y Génesis Pino guardan relación entre sí.
Nueve días después de su muerte en el barrio Villa Fanny, tras ser baleada por un sujeto que caminaba con ella por una calle destapada, el cuerpo de la venezolana Génesis Paola Pino Barrueta, de 28 años, sigue sin ser reclamado en la morgue de Medicina Legal.
El Universal conoció que un pariente cercano de la víctima, el único que vive en esta ciudad, habría tenido contacto con ese organismo forense y entregado los datos de ella relacionados con su identificación, pero por razones que se desconocen no ha querido reclamar su cadáver.
Génesis Pino Barrueta residía desde hace un mes en un apartamento en el barrio 13 de Junio con quien sería su pareja sentimental, Carlos Antonio Anillo Cañate, de 33 años. En el primer piso de ese inmueble, un sicario en moto asesinó de siete balazos a Anillo cuando pretendía salir con su compañera, Génesis Pino. Ambos se iban a subir a una moto cuando se escucharon las detonaciones.
El asesinato ocurrió el pasado martes 22 de septiembre, a las 5:15 de la tarde, y Génesis resultó ilesa en ese atentado. Cinco días después, el domingo 27, a las 7:15 de la noche, un hombre la asesinó de un balazo en la cabeza en Villa Fanny.
Apenas dos días antes de su muerte, el viernes 23, Génesis había ido al apartamento que compartía con su pareja y quedó en recoger el resto de cosas el lunes siguiente. Un día antes la mataron.
La Policía aún no ha informado si los homicidios de Carlos y Génesis guardan relación entre sí, pero ha revelado que por la muerte de ella la principal hipótesis que tienen es la de un ataque sicarial por una supuesta retaliación entre integrantes de bandas criminales.
“Este lamentable hecho, que afectó la integridad de una mujer, de 28 años e identificada como Génesis Pino, de nacionalidad venezolana, no está relacionado con un crimen pasional, ni como un ataque por violencia de género. Correspondería a retaliaciones entre integrantes de grupos de delincuencia común organizada por el control del tráfico de drogas en el suroccidente de la ciudad”, dijo el Comando de la Metropolitana.
Con Génesis Pino son 14 las mujeres que han muerto en actos violentos en Bolívar desde que se vive la emergencia sanitaria en el país por la pandemia del COVID-19, que empezó el 25 de marzo, 10 de ellas en Cartagena.