Juliana Marins cayó por un barranco en un volcán en Indonesia. Sobrevivió por días en una ladera, pero su rescate no llegó a tiempo, ¿por qué?
El viaje soñado de Juliana Marins, una joven brasileña de 26 años apasionada por la naturaleza y los paisajes remotos, terminó en tragedia el pasado 21 de junio en Indonesia.
Su historia ha conmovido a miles de personas en Brasil y en el mundo, tras conocerse que la joven murió luego de permanecer atrapada durante cuatro días en una ladera del Monte Rinjani, un volcán activo ubicado en la isla de Lombok.
Juliana, oriunda de Niterói, Brasil, se encontraba en medio de una excursión junto a un grupo de senderistas y un guía local. La caminata hacia la cima del volcán comenzó en condiciones climáticas adversas: niebla espesa, baja visibilidad, frío extremo y un terreno resbaladizo complicaron desde el inicio la travesía.
En ese contexto, la joven se rezagó del grupo y, desorientada, cayó por un barranco de aproximadamente 600 metros de profundidad.
Pese a la gravedad del accidente, Juliana sobrevivió a la caída. Imágenes captadas por un dron operado por uno de sus compañeros la mostraban consciente, sentada en una ladera, pidiendo ayuda.
Estas imágenes fueron compartidas con su familia en Brasil, mientras se organizaba un rescate que desafortunadamente tardó más de lo que su cuerpo pudo soportar. Las difíciles condiciones del terreno, la lluvia constante y los deslizamientos de tierra obstaculizaron los primeros intentos de evacuación.
Este es el video del dron:
Tragédia na Indonésia: brasileira é encontrada sem vida em vulcão
Juliana Marins, desaparecida durante uma trilha no Monte Merapi, foi localizada sem vida após quase 4 dias de buscas.
Nossos sentimentos aos familiares e amigos. pic.twitter.com/73AYMsFkgJ
— Boletim Verde e Amarelo (@boletimbr) June 24, 2025
¿Por qué tardó tanto el rescate?
Los equipos de rescate, conformados por voluntarios y personal especializado del Parque Nacional Rinjani, instalaron un sistema improvisado de cuerdas, poleas y trípodes para intentar llegar hasta la zona donde se encontraba la joven.
Sin embargo, el terreno inestable y la imposibilidad de anclar el equipo complicaron las maniobras. El uso de helicópteros fue descartado por el mal tiempo, lo que obligó a los rescatistas a descender a pie por la ladera del volcán.
El 24 de junio, tras intensas labores de búsqueda, un dron volvió a detectar el cuerpo de Juliana, esta vez sin signos de vida. Fue entonces cuando se activó un operativo terrestre para recuperar el cadáver, que se encontraba a más de 500 metros de profundidad.
La operación duró al menos cinco horas debido a la complejidad del terreno. Según informó el director de la agencia de búsqueda y rescate de Indonesia, Mohammad Syafii, uno de los rescatistas fue el primero en llegar hasta ella y confirmar su fallecimiento.
Proses evakuasi korban pendakian gunung Rinjani
Tim SAR gabungan melakukan Proses Evakuasi Korban Juliana Marins yang jatuh di Gunung Rinjani untuk dievakuasi ke atas.
Harus di apresiasi perjuangan Tim SAR yang sudah berjuang semaksimal mungkin dengan cuaca sangat berkabut dan… pic.twitter.com/DcSNVTvg0D
— Never (@neVerAl0nely) June 26, 2025
El cuerpo de la joven fue finalmente evacuado este miércoles, tras un doloroso proceso que expuso no solo los riesgos del montañismo en condiciones extremas, sino también la fragilidad humana frente a la naturaleza. Las autoridades indonesias decidieron cerrar temporalmente la ruta de senderismo hacia el Rinjani mientras se evalúan nuevas medidas de seguridad.
Juliana Marins era una viajera entusiasta que compartía sus recorridos en redes sociales. Su última expedición, al corazón de un volcán imponente, terminó convirtiéndose en una historia de resistencia, angustia y profunda tristeza.