Siete personas fueron capturadas tras meses de seguimiento.
Todavía no se sabe cuánto tiempo tomará revertir el daño que causó un grupo de al menos siete personas en Yarumal, que después de actuar con impunidad durante meses, por fin fueron capturadas señaladas de cometer uno de los ecocidios más graves conocidos recientemente en Antioquia.
Este fin de semana la policía capturó a estas siete personas señaladas de sembrar un cultivo ilegal de papa en el corregimiento Llanos de Cuivá que, según el alcalde Cristian David Céspedes Correa, terminó contaminando completamente las aguas de la quebrada La Candelaria que abastece a más de 5.700 personas en este corregimiento. Fue tanto el grado de contaminación que por los grifos de las casas no salía agua sino lodo.
“Gracias al acompañamiento de la Policía Nacional, pero además al valioso acompañamiento de Policía de Carabineros y Ambiental, se logra la captura de siete personas, entre ellas la persona que lideraba la actividad de la siembra de papa en el predio que se estaba generando la afectación. Logramos esta medida contundente mostrando que no se puede poner en riesgo los recursos naturales, que no se puede poner en riesgo la salud pública de miles de personas. Además, porque ya teníamos el concepto del Instituto Nacional de Salud de que el riesgo en la calidad del agua era alto”, precisó el alcalde.
A pesar de que era un secreto a voces desde el año pasado de que este cultivo ilegal era el responsable de semejante atentado a esta principal fuente hídrica, nada había detenido a los responsables. Ni siquiera los ultimátums de Corantioquia ni los proceso administrativos de la Alcaldía. Tuvieron que pasar meses para recolectar la evidencia suficiente que permitiera su captura y su judicialización.
Finalmente, la Policía capturó a los presuntos responsables y ahora deberán responder ante la Fiscalía General de la Nación por los delitos de daños ambientales y ecocidio, por la destrucción y grave impacto causado contra la quebrada La Candelaria. También se les imputará el delito de contaminación ambiental por provocar directamente emisiones y vertimientos que afectaron el suelo y el recurso hídrico de esta zona, generando además un efecto nocivo en el ambiente, que puso en peligro la salud humana y los recursos naturales.
Como parte de la investigación en su contra, se determinará cuáles fueron los contaminantes con los que afectaron la quebrada, qué plaguicidas utilizaron, qué especies de fauna y flora afectaron y cómo pudo atentar contra la salud humana de los miles de habitantes de los Llanos de Cuivá. También se determinará el nivel de afectación que sufrió el suelo del predio en el que realizaron la actividad ilegal.
Por los delitos de daños en los recursos naturales, ecocidio podrían pagar una condena que va de los 60 a los 135 meses, además de multas que entre los 167 y los 18.750 salarios mínimos legales vigentes. Además de esto, por el delito de contaminación ambiental podrían sumarle a la condena entre 69 y 140 meses y multas que llegan hasta los 50.000 salarios mínimos legales vigentes.
El jefe seccional de Carabineros y Protección Ambiental, el mayor Germán Andrés Ramírez, pidió a la ciudadanía seguir denunciando todo este tipo de irregularidades y atentados contra los recursos naturales que presencien en sus veredas y municipios.
