Las obras de modernización de la planta superaron el 40 % de ejecución. Esa inversión de 73 mil millones en saneamiento básico representa una solución para el crecimiento demográfico del municipio y un respiro para la sostenibilidad ambiental del río Negro.
En 2024, una vez concluyan las obras de ampliación y modernización de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Tranvía, el municipio de Rionegro tendrá en operación la tercera PTAR más grande del departamento.
Para cumplir ese doble objetivo: ingresar al podio de las PTAR de Antioquia, solo detrás de San Fernando (Itagüí) y de Aguas Claras (Bello), y comenzar a operar en 2024, cerca de 250 personas trabajan en las obras que se realizan en el terreno ubicado en jurisdicción de la vereda Cimarronas.
Así lo explicó Catalina Saldarriaga Quintero, líder del proyecto de ampliación y modernización de la PTAR de EPM, al detallar que la relevancia de la obra tiene que ver con triplicar la capacidad actual de la planta lo que permitirá soportar el crecimiento urbanístico proyectado de aquí al 2030 en ese municipio del Oriente antioqueño.
«En términos de caudal, cuando la planta esté operativa tendrá capacidad de recibir 320 litros por segundo y son aguas residuales de la zona urbana del municipio. Hablamos de unos 40 mil habitantes y eso es un aporte muy importante para la salud pública y para la cuenca del río”.
La vocera detalló, además, que la fase constructiva ajusta 19 meses de ejecución y ya va un 40 % de avance. Una vez terminadas las obras comienza la puesta en marcha de operación con las pruebas a los equipos y la estabilización de los procesos biológicos de la planta. De acuerdo con el cronograma del contratista, Ticsa, la planta comenzaría a operar a mediados de 2024.
Tecnología de punta contra los olores
Consultada sobre las quejas de parte de la comunidad sobre olores desagradables en las proximidades de la PTAR Tranvía, Catalina Saldarriaga explicó que EPM interpuso una queja formal contra una empresa vecina por ese tema y que, aunque no se puede asegurar que una planta de tratamiento de aguas residuales no va a generar olores en su vida útil, la tecnología de punta con la que cuenta la obra busca mitigar ese impacto:
“Sabemos que en el sector se están produciendo unos olores que nosotros denominamos ofensivos, y que hoy la planta no es la responsable. Los olores que se producen en la planta son muy puntuales, son olores muy diferentes, a los que sentimos en la vía que son los mismos que siente la comunidad. Nuestros operarios y toda la gente que trabaja en la planta también se ve afectada por este tema. Estamos en contacto con las autoridades, Cornare y la Alcaldía de Rionegro, que realmente hacen un control a una empresa vecina que tenemos en el sector”.
