Jacobo Betancur Peláez
Los nuevos alcaldes de tres municipios del norte del Valle de Aburrá lanzaron una alianza jurídica con la que se busca desmontar o trasladar esos controvertidos peajes luego de 21 años.
TOMADA DE:https://www.elcolombiano.com/
Los recién posesionados alcaldes de los municipios de Copacabana, Girardota y Barbosa sellaron esta semana una alianza para buscar salidas jurídicas para trasladar los peajes de los sectores de El Trapiche y Cabildo, que durante los últimos años han detonado una oleada de descontento y protestas ciudadanas.
Dicha unión de fuerzas fue anunciada por el alcalde de Barbosa Juan David Rojas, quien planteó que luego de cerca de dos décadas de funcionamiento la población del norte del Valle de Aburrá ya habría pagado con creces las obras viales que demandaron su instalación.
“Lo que estamos pretendiendo es unir esfuerzos con todos los sectores (familias, gremios, industria, turismo, político, etc) para buscar tener un trato justo con Barbosa y el norte del Valle de Aburrá, ya hemos pagado el desarrollo vial vía peaje y valorización por más de 21 años. Buscamos la gestión y la concertación para el traslado definitivo de los peajes Trapiche y Cabildo que afectan sustancialmente el norte del Valle de Aburrá”, expresó el mandatario, añadiendo que a esa iniciativa también se sumó el alcalde de Girardota, Kevin René Bernal Morales, y el de Copacabana, Jonathan Andrés Pineda Agudelo.
En el marco de esa iniciativa, de acuerdo con los mandatarios, se estarían “explorando todas las acciones legales” posibles con miras a dicho desmonte o traslado, en el que también se busca la concurrencia de las autoridades del Gobierno Nacional y el privado que hoy opera ese paso, según sostuvieron.
Un lío de vieja data
La inconformidad ciudadana por la presencia de los peajes de El Trapiche y Cabildo se remonta varios años atrás. En 2019, por ejemplo, a escasos meses del cambio de gobierno los habitantes de esa zona sostuvieron que la presencia de dichos peajes obstaculizaba su desarrollo económico y competitividad.
En aquel entonces, tras casi 19 años de operación, cientos de ciudadanos organizados en un comité sostuvieron que las empresas temían asentarse en el sector por cuenta de los altos costos de movilidad, repercutiendo en menos oportunidades de empleos.
En el caso del peaje El Trapiche, el entonces operador del mismo, Hatovial, aseguró que una solución solo podría pensarse a partir de 2021, cuando dicho peaje pasara a posesión de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI).
Sin embargo, llegado ese año, el peaje, junto al mismo ubicado en Cabildo, pasó a manos de la Concesión Vías del Nus, como parte del cumplimiento del contrato que permitió la construcción de la vía de cuarta generación (4G) Vías del Nus.
Además de este cambio, otro de los factores que desde entonces también han despertado descontento entre los habitantes de los municipios del norte del Valle de Aburrá ha sido el incremento sucesivo en las tarifas de ambos peajes, que pasaron de $11.000 en 2021, a $14.500 en 2022 y a $16.400 en 2023.
La aplicación de este último incremento despertó en septiembre del año pasado precisamente otra oleada de protestas en la que varios ciudadanos, organizados en el colectivo No Más Peajes volvieron a demandar el desmonte de los mismos, considerando que dichas tarifas eran impagables para los habitantes locales.
Si bien desde entonces la Concesión Vías del Nus señaló estar dispuesta al diálogo y encontrar soluciones, anticipando que cuando fueran culminados los trabajos de las vías Conexión Norte y Magdalena 2 sería posible un traslado de los mismos, los ciudadanos exigieron una solución inmediata a la ANI y a las autoridades departamentales, sin que hasta ahora haya podido llegarse a un acuerdo de fondo.
Con la vista puesta en llegar a una solución, el alcalde Agudelo añadió que además de los municipios vecinos, se está trabajando con los concejos municipales, la organización Pro Aburrá Norte y el colectivo No Más Peajes.