La agresión a agentes de tránsito ocurrieron en menos de 12 horas y en medio de labores de control.
La cultura ciudadana y el respeto a las actuaciones de las autoridades siguen generando preocupación en el Valle de Aburrá, pues los agentes de tránsito siguen siendo víctimas de hechos de intolerancia en medio de sus labores en las calles.
Y es que en menos de 12 horas dos de ellos fueron agredidos en la ciudad de Medellín y uno más en el municipio de Bello. Precisamente en esta localidad del norte de la subregión metropolitana ocurrió el hecho más grave donde uno de estos agentes fue arrollado por un motociclista que fue requerido al estar infringiendo la medida de pico y placa cuando transitaba por el barrio Santa Ana.
El guarda debió ser trasladado a la Clínica del Norte donde además del monitoreo a la conmoción cerebral que sufrió fue intervenido por una fractura en la muñeca izquierda.
El infractor, además de ser sancionado con la multa por violar las disposiciones de movilidad, también fue puesto a disposición de las autoridades competentes para responder por el delito de violencia contra servidor público.
El segundo hecho ocurrió en la carrera 54 con la calle 45, en el centro de Medellín, donde un motociclista y su acompañante emprendieron agresiones físicas contra dos agentes cuando pretendían inmovilizar su motociclista por mal parqueo, pero también identificaron otras infracciones que ya tenían ameritaba el procedimiento que estaban aplicando.
En medio de la discusión, uno de los guardas fue agredido en diferentes zonas y a otro le reventaron la nariz, hechos con los cuales ya la capital antioqueña llega al medio centenar durante lo corrido del año en contra de estos funcionarios.