Una insólita situación está viviendo Danny Junior Rada, habitante del municipio de Soledad en el Área Metropolitana de Barranquilla, quien el 17 de agosto se convertiría en padre de una niña. Sin embargo, el día del nacimiento no pudo presenciar el parto por temas laborales. Posteriormente, pidió permiso y asistió a la clínica, donde le manifestaron que la bebé estaba en la Unidad de Cuidados Intensivos.
“No me dejaron entrar a UCI a ver a mi mujer ni a mi hija. Yo me devolví para mi casa a hacer el desayuno y el aseo; luego, ella me llama a decirme que le dieron la salida, yo le expliqué que no podía ir; cuando regresó, me dio la sorpresa que la niña no se la entregaron porque me dijo que tenía el corazón grande”, contó Rada.
“Yo voy a la clínica y pregunto por la niña, pero allá me dicen que tuvo salida el día 30 y que la bebé salió bien”.
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Manifestó que luego de ello, llegó a su vivienda con una patrulla de la Policía para exigirle explicaciones a su pareja, quien según contó, no le quería contestar solo tiempo después, cuando accedió.
“Ella me dijo que envolvió a la niña en un trapo, no sé en cuántos trapos. No sabía si la bebé estaba viva o muerta, pero la criatura nació con las manitos moraditas porque eso es lo que muestra la foto. Ella la arropó con todo y la botó en la basura como si fuera un perro”.
Entre tanto, Leonela Barraza, directora de la Fundación Clínica Materno Infantil Adela de Char, aseguró que la mujer registró varios ingresos al centro asistencial desde el pasado 18 de agosto, pero todos distintos o ajenos a controles prenatales, o a sintomatología por embarazo. Expresó que todas fueron por enfermedad común.
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