NIDIA SERRANO M.
El hombre fue trasladado a un centro asistencial donde luchan por salvarle la vida.
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La angustia se apoderó de los compañeros de trabajo de Fabio Ortiz Lázaro, cuando vieron que quedó sepultado en un pozo de cuatro metros de profundidad, en plena vía pública del municipio de Momil, Córdoba.
En ese lugar, estaba adelantando trabajos de excavación para la construcción del alcantarillado del barrio San Antonio de la localidad, cuando se registró un movimiento que lo dejó bajo tierra.
Para el rescate utilizaron maquinaria pesada y trabajaban a todo ritmo para evitar que muriera asfixiado en el lugar, pues piedras y tierra lo cubrían.
Una vez rescatado, fue llevado a un centro asistencial de la localidad y desde allí trasladado a un centro asistencial de mayor complejidad, donde el equipo médico adelanta esfuerzos en aras de salvarle la vida.