MÉXICO:
JON MARTÍN CULLELL
La población con ingresos por debajo del costo de la canasta básica continúa siendo mayor que antes de la pandemia.
La inflación no ha detenido la reducción de la pobreza en México. La población con ingresos por debajo del costo de la canasta alimentaria cayó un 3,2% en el primer trimestre respecto al mismo periodo del año anterior hasta situarse en un 38,8%, según un informe publicado este martes por Coneval, el organismo público encargado de medir la pobreza. La recuperación paulatina de los salarios está detrás de la buena noticia. Pese a los avances, el dato sigue siendo mayor al registrado antes de la pandemia.
La reactivación económica ha provocado un desplome en los índices de pobreza laboral. La población con un ingreso inferior al costo de la canasta tocó techo en el tercer trimestre de 2020, con un 46%. Desde entonces, ha ido cayendo gradualmente hasta el 40,3% a finales del año pasado y el 38,8% actual, el menor porcentaje desde que la irrupción de la covid-19 provocó el cierre de miles de comercios. Pese a los avances, el nivel de pobreza laboral se mantiene lejos del logrado a principios de 2020, justo antes de la pandemia, cuando cayó por debajo del 37%.
El dato publicado por Coneval sorprende porque se da en un contexto de inflación rampante. En el primer trimestre del año, se registró un encarecimiento promedio del 7,3%. En marzo, el índice de precios se ubicó en un 7,45% anual, el peor dato en más de dos décadas, presionado por el alza en el gas LP, el huevo y la tortilla. Las continuas subidas de la tasa de interés por parte del Banco de México no han logrado detener el incremento.
Pese a la inflación, el incremento generalizado del ingreso ha bastado para reducir la pobreza laboral. El aumento salarial se concentró, además, en el 20% más pobre, quienes vieron subir su ingreso casi un 7% entre el cuarto trimestre de 2021 y el inicio de este año. La tasa de desempleo, otro indicador del estado de la recuperación económica, cayó al 3,6% en los primeros tres meses del año, el menor nivel desde el inicio de la pandemia.
En cuanto a la geografía de esta reducción, la pobreza laboral bajó en 21 de las 32 entidades del país. Chiapas, el Estado más pobre del país, fue el segundo con una mayor caída después de Baja California. Además, los avances se dieron tanto en la ciudad como en el campo. Si se compara el último trimestre del año con el primero de este, el descenso fue mayor en el ámbito rural, al pasar del 54,8% al 51,9%, que en las zonas urbanas, donde bajó del 35,7% al 34,7%.