Su abogado Alex Fernández Harding, le “advirtió” a la togada que posiblemente no iba a encontrar a su apoderado en el centro asistencial Perfect Body.
“Su señoría, solicitamos el traslado del señor Vives a una clínica mental para una evaluación, es posible que no lo encuentre a la hora que usted se presente”, advirtió el jurista.
Palabras que causaron un evidente malestar en la jueza y calificó la situación como “arbitraria”, ya que esta no se había autorizado.
“Doctor Otto Rincón, de inmediato un oficio dirigido a la clínica Perfect Body con el fin de que el señor Enrique Rafael Vives Caballero permanezca en la clínica hasta que el despacho se traslade y se tome una decisión al respecto. Tenemos que trasladarnos hasta allá y él debe permanecer en la clínica”, dijo airadamente la jueza.