Esta comunidad se ubicó en centros poblados de una zona rural de Frontino, ante la imposibilidad de regresar a sus resguardos.
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La Defensoría del Pueblo anunció que está atendiendo un desplazamiento de cerca de 160 personas, habitantes de zonas rurales cercanas al río Atrato, que decidieron quedarse en algunos centros poblados ante la instalación de minas antipersona, por parte del ELN, en esta zona del departamento.
El alcalde de Frontino, al occidente de Antioquia aseguró que todo el último año, estas comunidades indígenas, han sufrido las consecuencias de una guerra entre el ELN y el Clan del Golfo.
“Ellos se quedaron varados en un sitio, ellos salieron a comprar sus víveres, y cuando iba a regresar les llegó una amenaza del ELN, que iban a minar los caminos” señaló Jorge Hugo Elejalde, alcalde de frontino.
Según el mandatario, en esta zona del departamento hay presencia de minería ilegal, cultivos ilícitos y corredores estratégicas.