Los hinchas son optimistas de un triunfo, pero dicen que partido es no es fácil.
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Pese la emergencia sanitaria por el COVID-19, la fiesta del fútbol se vive en Barranquilla este viernes por el partido de Colombia-Uruguay en las eliminatorias del Mundial de Catar 2022.
Los aficionados, como es costumbre salen a laborar vistiendo la camiseta del combinado patrio, en una demostración más que la “fiebre amarilla” se vive de una manera especial en Barranquilla.
Los bares abrirán sus puertas desde las dos de la tarde con las medidas de bioseguridad con el propósito de ofrecer el servicio a los aficionados hasta la una de la mañana.
Henry Hernández, vocero de Asonocturnos, afirmó que con el fin de darle mayor seguridad a los clientes están utilizando el sistema de reservas.
Por su parte, los comerciantes se han quejado de las bajas ventas a raíz de la pandemia, nada comparable con otras eliminatorias, donde la comercializado de los accesorios para apoyar a la selección se disparaba en más de un 50 por ciento.
Entretanto, el gremio de restaurantes espera que sus clientes lleguen almorzar y queden para ver el partido, que está programado para iniciar a las 3 y 30 de la tarde en el estadio Metropolitano.
Los aficionados se han mostrado optimistas de un triunfo, pero considera que es un partido difícil por el estilo de juego de los uruguayos.
Barranquilla se viste del tricolor nacional para en una sola voz apoyar a el equipo colombiano en su clasificación al próximo mundial de fútbol.