Tras un año de investigación y seguimiento, la Policía Nacional desarticuló una estructura delincuencial en el nororiente de Medellín que se dedicaba al hurto de relojes de lujo y joyas de alto valor.
El grupo se enfocaba en viajeros que llegaban al aeropuerto José María Córdova y frecuentaban bares y gastrobares en la ciudad.
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Los ladrones simulaban un accidente de tránsito para atacar a las víctimas
Mediante el análisis de 23 cámaras de vigilancia y gracias a denuncias de ciudadanos, se identificó la manera en que operaba la banda, la cual ejecutaba robos en varias zonas de la ciudad y otras regiones del país. Las víctimas, en su mayoría provenientes de Panamá, México y Miami, eran abordadas luego de pasar el Túnel de Oriente. En ese punto, los delincuentes simulaban un accidente de tránsito y, bajo amenaza de armas de fuego, les hurtaban sus pertenencias.
El operativo culminó con la captura de siete personas mediante orden judicial, así como dos imputaciones adicionales en centros carcelarios. Los detenidos enfrentarán cargos por concierto para delinquir y hurto calificado y agravado. Durante las diligencias de registro y allanamiento en las comunas de Aranjuez, Manrique y Villa Hermosa, las autoridades incautaron una camioneta de alta gama, 19 tarjetas de crédito de diferentes bancos, dos proveedores, cuatro proyectiles calibre 38 y otros elementos relacionados con los crímenes.
Entre los capturados se destaca un hombre conocido como «Pamplona», señalado de ser el coordinador de los robos. Se presume que él seleccionaba a las víctimas y organizaba al grupo para cometer los delitos. De acuerdo con lo revelado por la Policía, el seguimiento técnico a los equipos móviles utilizados por la banda permitió establecer su participación en hurtos similares en otras ciudades, como Bogotá, Cartagena, y varias localidades en Santander, Quindío, Risaralda y Caldas.