El arrestado, reclamado por las autoridades belgas por sus presuntos vínculos con la Mocro Mafia, venía de Málaga y se dirigía a Nantes (Francia)
La Policía Nacional ha detenido en la principal estación de autobuses de Madrid a un ciudadano belga de origen marroquí que portaba en su equipaje una pistola, un fusil de asalto modelo G-3, tres chalecos antibalas y abundante munición, según ha adelantado la Cadena SER y ha confirmado EL PAÍS en fuentes policiales. El arrestado, que fue interceptado el martes por la tarde en un control policial rutinario, tenía una orden de búsqueda y captura de las autoridades de su país. En el momento de la detención, el fugitivo belga, de 25 años, descendía del autobús en la Estación Sur de Méndez Álvaro procedente de Málaga e iba a tomar otro con rumbo a Nantes (Francia).
La fuentes consultadas apuntan la presunta vinculación del detenido con la llamada Mocro Mafia, una estructura criminal cuyos integrantes son principalmente de origen magrebí que se asienta en Países Bajos, donde ha llegado a desafiar a las autoridades de este país con amenazas a la princesa Amalia de Orange y el primer ministro Mark Rutte. La Mocro Mafia es señalada como la responsable de introducir en Europa ingentes cantidades de cocaína a través de los puertos holandeses de Amberes y Rotterdam, pero también se la vincula con asesinatos, extorsiones y secuestros.
No es la primera vez que miembros de esta trama mafiosa son detenidos en España. A finales del año pasado era arrestado en Marbella Karim Bouyakhrichan, alias Taxi, considerado uno de los jefes de la Macro mafia y que era uno de los fugitivos más buscados de Países Bajos. Junto a él, fueron detenidos otras seis personas, entre ellos varios testaferros españoles con los que presuntamente había blanqueado al menos seis millones de euros en la Costa del Sol. Entonces, la Policía Nacional bloqueó 172 propiedades, principalmente grandes mansiones de Marbella, valoradas en más de 50 millones de euros; y se embargaron 178 cuentas bancarias con tres millones de euros en saldo. Un hermano de Bouyakhrichan fue asesinado a tiros a la salida de un pub de Benahavís (Málaga) en agosto de 2014.
En octubre de 2022, la Policía Nacional y los Mossos d’Esquadra desarticularon en Cataluña a un grupo de siete personas vinculadas a la Mocro Mafia holandesa acusadas de blanquear dinero negro del crimen organizado. Era la primera vez que se logra desarticular una estructura financiera de este organización en España. Los acusados entonces tenían diversas estructuras societarias, con las que habían invertido en negocios legales, vivían en pisos de lujo con alquileres mensuales que podían alcanzar los 3.000 euros en zonas de la costa catalana como Badalona o el Masnou, y conducían coches de alta gama, de hasta 150.000 euros. También se les intervinieron motos de agua, joyas, relojes de lujo y monedas de oro. Fruto de aquella operación, se localizó en La Haya un zulo dos millones en euros y francos suizos en efectivo, además de armas, munición y droga.