Santiago Olivares Tobón
Según la Secretaría de Seguridad, este año son residuales los hurtos con armas. El alza total de casos este año alcanza el 2,6%.
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Usar armas de fuego o cuchillos para hurtarle las pertenencias a una persona parece que cada vez más es cosa del pasado para los delincuentes en Medellín. Las penas por los robos cometidos con estar armas los llevaron a fortalecer la intimidación, principalmente la verbal, para quitarles los objetos de valor a sus víctimas, a tal punto que en la actualidad el 83% de los robos en la ciudad ya no tienen armas implicadas.
Así lo aseguró el secretario de Seguridad de Medellín, general (r) José Gerardo Acevedo, quien manifestó que en 32.780 de los 39.491 hechos registrados en la ciudad, los delincuentes no utilizaron armas, principalmente en la modalidad de hurto a personas.
“En casi el 83% no se utiliza arma, es decir, no hay una amenaza, un material, un arma de fuego o un arma blanca, simplemente llega alguien pidiendo las cosas, las personas se sienten amenazadas, vulneradas y entregan sus elementos”, manifestó el secretario.
Este panorama se registra dentro de un incremento de los hurtos en lo que va de este 2023, ya que para el año pasado, a la fecha, se contabilizaban 38.433 robos en todas sus modalidades, lo que representa un incremento del 2,68%.
Las modalidades
La forma más común de hurtos en Medellín es el atraco, con 14.409 casos, siendo la mayoría de estos en los que el delincuente, haciendo posturas intimidantes, se lleva objetos de valor, siendo los más comunes dinero, tarjetas de débito y crédito y celulares, según el Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia (Sisc).
Pero esta no es la única modalidad en la que no se usan armas para quitar estos elementos. El descuido de la víctima ha permitido que los criminales le hayan quitado las pertenencias a 8.872 personas, mientras que el halado (cuando el criminal se escapa con el elemento) se ha registrado en 5.597 casos.
El cosquilleo y el raponazo completan el top-5 de las modalidades de hurto en la ciudad, la primera con 4.816 casos y la segunda con 2.363.
Uno de los bienes más robados sin necesidad del empleo de armas son las motocicletas, que de las 5.948 hurtadas este año, 4.820 (81,04%) fueron mediante el halado, superando por amplia ventaja al atraco, que se ha registrado en 879 de estos casos (14,78%). Además se han presentado 180 casos (3,03%) por descuido; 57 (0,86%) por engaño y 12 (0,2%) por escopolamina.
Con el robo de los carros el panorama no es muy diferente. De los 927 casos, 568 (61,27%) se presentaron mediante halado; 283 (30,53%) por atraco; 54 (5,83%) por descuido; 19 (2,05%) por engaño y en tres (0,32%) con uso de escopolamina.
Los robos a personas sí presentan mayor equilibrio en cuanto a modalidades se refiere: el atraco, sin importar si se usan armas o no, registró 12.597 casos (44,14%), seguido por el descuido con 6.640 (23,27%), el cosquilleo con 4.815 (16,87%), el raponazo con 2.360 (8,27%) y el engaño con 711 (2,49%). En los establecimientos comerciales, la modalidad más común de robo es el descuido, con 1.319 de los 2.531 casos (52,11%), al igual que el hurto a residencias, con 679 de los 1.549 hechos reportados este año (43,83%).
De acuerdo con este análisis estadístico, el barrio con más hurtos este año es La Candelaria, en el centro de Medellín, con 3.691 casos, una de las zonas con mayor cantidad de tránsito de personas y de comercio en la ciudad.
Ya por fuera del corazón de la ciudad, los barrios con mayor cantidad de robos quedan ubicados donde se concentra la mayor cantidad de visitas de turistas, como son Laureles, con 1.379; y El Poblado, con 2.254. El barrio Belén es el otro que supera los 1.000 casos este año, con 1.184, según el Sisc.
Además del hurto, la extorsión es el otro delito con mayor incremento este año en Medellín, de acuerdo con el Sisc. El año pasado se reportaron 459 casos, mientras que este año llega a los 830, un aumento del 81%.
Si bien los hechos de homicidio presentan cifras de reducción histórica con 370 casos este año, contra los 388 del año pasado, hay otros delitos relacionados que también presentan un leve aumento, como son las lesiones personales que pasaron de 4.593 el año pasado a 4.604 este año y la violencia intrafamiliar, de 11.964 en 2022 a 11.987 en 2023.