En respuesta a la emergencia causada por la ola invernal y las inundaciones que han dejado incomunicadas a cientos de familias en la Alta Guajira, se llevó a cabo la Misión Humanitaria Akalii>ja, una iniciativa que logró entregar 270 toneladas de ayudas humanitarias a las comunidades más afectadas.
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Dos fases, un objetivo
La misión se desarrolló en dos etapas. En la primera, el buque ARC Golfo de Urabá de la Armada Nacional transportó 140 toneladas de canastas alimentarias y elementos de primera necesidad, zarpando desde Riohacha el 18 de noviembre. Durante esta fase, las comunidades de Puerto López, Puerto Estrella, Taroa, Punta Espada, Castilletes y Karazua fueron las beneficiadas.
En la segunda etapa, el mismo navío llevó 130 toneladas adicionales, que incluyeron 2.500 canastas alimentarias y 1.000 galones de ACPM, entre otros víveres. El desembarco se realizó el 28 de noviembre en Puerto Estrella y Bahía Honda, desde donde las ayudas fueron transportadas en vehículos y lanchas hasta las comunidades de Tawaira, Nazareth y Guarerpa.
Alianzas para la acción
La misión fue posible gracias a la coordinación entre la Gobernación de La Guajira, la Armada Nacional, el Programa Mundial de Alimentos, el Ejército Nacional, la Cruz Roja, la Defensa Civil, el Icbf y otras entidades. Las canastas alimentarias entregadas fueron gestionadas a través del Fondo de Seguridad Alimentaria y Nutricional de La Guajira, un convenio entre el Programa Mundial de Alimentos y la administración departamental.
Un compromiso continuo
A pesar de las condiciones adversas de tiempo y terreno, las autoridades lograron superar los retos logísticos para hacer llegar las ayudas a los corregimientos más apartados. Paralelamente, la Oficina de Gestión del Riesgo de Desastres trabaja para llevar apoyo a otros municipios del departamento donde también se reportan familias damnificadas.
Desde el inicio de la emergencia, la administración departamental ha reafirmado su compromiso con el bienestar de los guajiros, adelantando acciones contundentes para mitigar el impacto de esta crisis climática en toda la región.
Esta misión no solo llevó alimentos, sino también esperanza a las comunidades más vulnerables, demostrando que la solidaridad y el trabajo conjunto son clave para superar cualquier adversidad.