VENEZUELA:
“Nosotros siempre, es una regla de oro que me enseñó el comandante Chávez, tenemos todos los canales de conversación, de diálogo y diplomáticos abiertos con Estados Unidos. Tenemos dos, ahora están malogrados los dos”, dijo el dirigente oficialista.
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Nicolás Maduro reconoció este lunes que los canales de comunicación con Estados Unidos se encuentran “malogrados” y advirtió a Donald Trump sobre las intenciones del secretario de Estado, Marco Rubio, de “manchar de sangre” sus manos con una posible intervención militar.
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“Usted tiene que cuidarse porque Marco Rubio quiere manchar sus manos de sangre suramericana, caribeña, con sangre venezolana. Lo quieren llevar a un baño de sangre y que su apellido se manche por los siglos de los siglos con una masacre contra el pueblo de Venezuela”, dijo Maduro.
Aseguró que Washington somete a Venezuela a “la máxima presión militar”, lo que ha debilitado los canales de comunicación entre ambos gobiernos.
“Nosotros siempre, es una regla de oro que me enseñó el comandante Chávez, tenemos todos los canales de conversación, de diálogo y diplomáticos abiertos con Estados Unidos. Tenemos dos, ahora están malogrados los dos”, afirmó Maduro.
El dirigente oficialista identificó a John McNamara, jefe de misión de la Oficina Externa de Estados Unidos para Venezuela en Bogotá, como uno de los contactos activos. Recordó que lo recibió el día en que su gobierno entregó a 10 rehenes estadounidenses a cambio de 252 migrantes venezolanos liberados en El Salvador.
“El señor McNamara vino acá ese día. Cuando habló conmigo se derritió, titubeaba, no podía ni hablar. Lo traté con dignidad, con respeto, y él me trató con deferencia especial”, relató.
El segundo canal, explicó, es Richard Grenell, enviado especial de Estados Unidos, a quien recibió el 31 de enero en el Palacio de Miraflores. Sin embargo, Maduro aseguró que ambos mecanismos se encuentran “maltrechos” por la política de “diplomacia de cañoneras” de Washington, en referencia al despliegue militar estadounidense en el Caribe.