El hecho de intolerancia ocurrió en la sede del centro de Medellín, donde le rompieron los ventanales el área de atención a los usuarios.
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La Clínica de CES de Medellín fue víctima de un hecho de intolerancia por una mujer que atacó las instalaciones del lugar porque un familiar suyo no fue hospitalizado en ese centro asistencial.
La enajenada usuaria rompió los cristales de la taquilla de atención al público del área de urgencias luego de que el personal médico de la clínica le indicara que la atención que requería el familiar no era una urgencia que comprometía su vida y, que debido a la contingencia por el colapso del sistema de salud no podían prestarle el servicio requerido el cual era una atención oftalmológica, por lo que fue invitado a que consultara con su red prestadora de salud.
En un video grabado por un trabajador del personal de la salud del centro médico éste indica “después de explicarle a esta señora toda la situación clínica de pandemia y de que no tiene nada urgente acaba con el servicio de urgencias y puso en riesgo la integralidad de la gente”, aseguró.
La clínica llamó la atención de los usuarios para que eviten estos hechos violentos que ponen en riesgo la integridad del personal médico y demás usuarios, y más en estos momentos de contingencia generada por la pandemia del Covid-19.
La entidad señaló que este incidente no está relacionado con el Covid-19 ni con la jornada de vacunación.
