Un taxista se convierte en testigo de un nacimiento en Medellín
Lo que parecía un recorrido rutinario terminó convirtiéndose en una historia de vida.
El pasado 12 de septiembre, en Medellín, una madre en trabajo de parto dio a luz a su bebé en un taxi, mientras era trasladada hacia un centro asistencial.
El servicio fue solicitado en el barrio El Salvador. Desde el inicio, el conductor notó que la mujer presentaba fuertes dolores y decidió acelerar el trayecto para llegar cuanto antes al Hospital General de Medellín.
Sin embargo, a pocas cuadras, la materna expresó el deseo de pujar, por lo que el taxista optó por dirigirse rápidamente al Hospital Sagrado Corazón de Buenos Aires.
Al llegar al lugar, el conductor buscó ayuda médica. En medio de su angustia, regresó al vehículo y observó que la madre había roto fuente. Los profesionales de la salud salieron a atender la emergencia, animando a la mujer con la voz firme de “mamá, puja, puja”.
Segundos después, nació la pequeña Nayara. El conductor quien hace parte de la empresa Coopebombas, relató que todo a su alrededor se detuvo: los carros esperaron, los transeúntes observaron con respeto y la solidaridad se hizo presente. Para él, fue un momento lleno de emoción y gratitud, al reconocer la valentía de la madre y el milagro de la vida.
Días después, la familia lo llamó para presentarle a la recién nacida, a quien cariñosamente nombraron como “el susto” del taxista, recordando la tensión vivida durante el parto inesperado. “Dios me permitió vivir esta historia para entender que cuando hacemos las cosas con respeto, responsabilidad y amor, dejamos huella en las personas”, expresó el conductor, orgulloso de su labor y de su gremio.