JESSICA QUINTERO |
Una grabación de una cámara de seguridad que no supera los dos minutos es una de las pruebas que la familia de Érica Sirley Pérez –encontrada sin vida el pasado 13 de febrero en el río Medellín a la altura de Barbosa– tiene en su poder para demostrar que la desaparición y muerte de la mujer de 39 años es un feminicidio.
En el video, que llegó a manos de la familia de Érica en medio de su búsqueda, se ve a la mujer acompañada de un hombre con el que, al parecer, tiene una discusión.
En las imágenes del clip que fue suministrado por uno de sus familiares a EL COLOMBIANO se ve como la mujer no se despega de su celular mientras un hombre le pone un casco a la fuerza, pero Érica se lo quita. Luego, intenta marcharse del lugar, pero el hombre lo evita en dos ocasiones, sujetándola de la cintura y acercándola de forma brusca contra su cuerpo.
La escena que se ve en la grabación, según su familia, no coincide con la versión inicial que habría dado una de las compañeras de Érica, quien fue una de las últimas personas que la vio con vida.
Érica, que se desempeñaba como estilista, habría salido de su lugar del trabajo hacías las 9:30 p.m. del 7 de febrero acompañada de dos personas que la habrían invitado a tomarse una cerveza en una tienda de Villa Hermosa.
Versiones de personas que la vieron en el lugar indicaron que luego de tomarse un par de cervezas, Érica y sus acompañantes pidieron una botella de ron, pero ella se negó a seguir tomando.
Según la primera versión de la compañera, que fue dada a la Fiscalía, ambas salieron de la tienda y se dirigieron a la estación del metro más cercana, pero como ya era muy tarde (cerca de las 11:30 p.m.) se percataron de que el sistema de transporte ya no estaba prestando servicio.
En ese momento, Érica habría decidido pedir un vehículo a través de una plataforma. Su compañera dijo que la había visto abordar un carro oscuro.
La familia consultó a la empresa a cargo de la plataforma y esta desestimó ese escenario, pues informaron que en sus registros no aparecían servicios pedidos por Érica en esa fecha.
Testigo cambió su versión
Sin embargo, el video que la familia conoció puso en duda la veracidad de la versión de la compañera que estuvo con Érica en la noche de su desaparición.
De hecho, un familiar de Pérez, quien pidió reserva de su identidad, le contó a este diario que la compañera cambió su versión inicial sobre lo sucedido en la noche del 7 de febrero.
Después de ser citada a declarar ante la Fiscalía, la compañera le dijo a la familia de Érica que no la había acompañado hasta el metro sino que la dejó con su hermano, quien a su vez se habría ofrecido a llevarla en moto.
“Ella aceptó que nos dijo una mentira, que en realidad se había ido primero y la había dejado esperando un carro y se había quedado con el hermano”, añadió el familiar de Érica.
La compañera les dijo que su hermano se ofreció a llevar a Érica, ella aceptó y se subió a la moto, pero dos cuadras después se bajó y fue ahí donde abordó el carro que pidió a través de la plataforma.
“Ella dijo que el hermano se ofreció a llevarla en la moto pero Érica se bajó dos cuadras más abajo, cerca de un parquecito donde hay muchos árboles, porque ya le había aceptado una plataforma. Luego se subió a un carro oscuro y se fue”, agregó el familiar.
Las dos personas, quienes serían las últimas en ver a la mujer con vida, fueron citadas a declarar ante la Fiscalía.
Érica fue encontrada sin vida una semana después –el domingo 13 de febrero– en el río Medellín a la altura de la vereda Primavera de Barbosa.
No vieron el cuerpo
Entre tanto, familiares de la víctima le indicaron a este diario que no vieron el cuerpo de Érica luego de que el CTI de la Fiscalía hizo el levantamiento del cuerpo.
“La mamá y dos primos asistieron al reconocimiento, pero el reporte lo dieron por escrito. No hubo reconocimiento. Todo fue por estudios técnicos”, explicó un familiar de Pérez.
Otro pariente de la víctima agregó que quienes fueron a reconocer el cuerpo tomaron la decisión de no verlo. “Lo hicieron para evitarle un impacto mayor a la mamá. Ella está muy afectada por lo que pasó“, dijo.
El cadáver fue identificado por las huellas dactilares y una foto de un tatuaje de plumas que Érica tenía detrás de una oreja.
La negativa de ver el cadáver impidió que la familia reconociera si Érica tenía signos de tortura en su cuerpo; sin embargo, están a la espera del dictamen de Medicina Legal.
Piden justicia
Más de 100 personas, todos miembros de la familia, se agolparon en la búsqueda de Érica Sirley Pérez durante la semana que estuvo desaparecida. Se dividieron en jornadas de mañana, tarde y noche para visitar los lugares que frecuentaba y el sector donde fue vista la última vez. Incluso, el pasado jueves bloquearon la línea del Metroplús para pedir el regreso a casa de la mujer, que finalmente no se dio.
La familia pide a las autoridades celeridad en la investigación del caso y que se haga justicia por la muerte de una mujer que dejó un “legado de integridad y buenos recuerdos”.
“Así como la justicia actuó rápido en el caso del estilista famoso, también queremos que sea efectiva esclareciendo la muerte de nuestra prima. Vamos a luchar para que Érica no se convierta en una cifra más”, concluyó uno de los familiares.
