Cambios en la denominación de calles y avenidas afecta sobre todo a taxistas y domiciliarios.
TOMADA DE:https://www.elcolombiano.com/
La nueva nomenclatura para identificar las calles y carreras del sector de Laureles, en la cual circulares, diagonales y transversales cambiaron su denominación, ha generado confusión en algunos taxistas y domiciliarios, que han visto afectadas sus labores por culpa de estas reformas, que entraron a regir de improvisto, casi sin una socialización previa, hace ya más de una semana.
Los cambios afectan 55 vías, entre calles, carreras, diagonales, circulares y transversales que abarcan el circuito entre los barrios Conquistadores, Lorena, San Joaquín y el propio Laureles, en la comuna 11. Uno de los cambios más notorios es que calles y carreras pasaron a llamarse transversales y diagonales y otras se convirtieron en circulares. Para muchos ha sido sorpresa.
Yan Figueroa, un extranjero que presta servicio en moto a una empresa domiciliaria, dice sentirse enredado con la nueva denominación. “Estábamos acostumbrados a la nomenclatura vieja y ahora todo es un enredo”, expone. Recalca que, por ejemplo la avenida Nutibara, que era la transversal 39B, ahora es la diagonal 74A, y ha sido pura confusión.
Yan no tiene idea de que el complique en Laureles viene desde los años 40 del siglo pasado, cuando el maestro Pedro Nel Gómez hizo el trazado del barrio aplicando criterios artísticos en una ciudad que luego creció caóticamente y con poco orden, y que en el resto del territorio solo habló de calles y carreras. Circulares, diagonales y transversales resultaron, entonces, tan elegantes como confusas.
A los domiciliarios la situación les ha generado retrasos en la recogida y entrega de los paquetes, porque les toca buscar y confirmar los nuevos números. “Lo grave es que si uno se demora para recoger o entregar el pedido lo sancionan”, añade Yan.
Rafael Múnera, otro domiciliario que lleva tres años repartiendo encargos desde Carulla, recalca que ha sentido a sus compañeros enredados con las nuevas direcciones. “Yo soy el más viejo de estar acá y me confundo, pero por la experiencia me defiendo, sí toca estar más atento”.
Más dudas para moverse
Las plataformas como Waze y Google Maps, que los guiaban para ubicarse y llegar a las direcciones, ya no les sirven de mucho, porque, aseguran, aún aparecen con las direcciones o nomenclaturas viejas, “no están actualizadas”. Por ahora se guían por la referencia de las casas y edificaciones o unidades conocidas, cuyas nomenclaturas no han cambiado.
Alex Bedoya, que hace más de un año presta servicio en el sector, asegura que en su caso no ha sido traumático, pues aprendió a moverse con soltura por la zona y considera que los cambios no tienen mayor impacto.
Otro gremio afectado son los taxistas, quienes a pesar de prestar servicio por años en el sector dicen no entender el sentido del cambio. “Si Laureles de por sí ha sido complicado, dígame ahora. Llevamos 40 años con esta nomanclatura y ahora sin ningún sentido la cambian sin avisar”, afirma Luis Hernando González.
Admite que un mes antes de los cambios repartieron unos volantes, pero siente que no fue tiempo suficiente para ellos entender bien el problema. “La nomenclatura como estaba funcionaba bien, ya tenemos medios de ubicación como las GPS, que uno da la ubicación y el sistema lo dispara al sitio sin impotar el número”, afirma Edwar Pérez.
John Jairo Zapata, también conductor de taxi, recalca que en el sector habita gran parte de personas adultas mayores, que no usan plataformas digitales sino línea telefónica, “y para ellos sí ha sido duro”.
Sobre el particular, la Secretaría de Gestión Territorial de la alcaldía explicó que este es un proceso de ciudad que se viene ejecutando hace varios años. “Se han abordado sectores puntuales dentro de algunos barrios de la ciudad con el fin de subsanar inconsistencias presentadas en lo relacionado con la numeración de las vías y los predios, principalmente por algunos fenómenos asociados al crecimiento urbanístico no homogéneo”, señala la entidad en respuesta a EL COLOMBIANO.
Muchas décadas han corrido desde que el maestro Gómez, que además de ingeniero fue arquitecto, urbanista, escultor y filósofo, quiso plasmar algo de París en un barrio de Medellín, pero no imaginó que Laureles sería apenas una isla en una capital paisa que crecería a ritmo desbocado especialmente por la llegada de campesinos que buscaban una mejor vida en la urbe o que simplemente escapaban de sus pueblos para no morir en medio de la violencia partidista desatada en la segunda mitad del siglo XX.
CONTEXTO DE LA NOTICIA
PARA SABER MÁS
PROCESO VIENE DE VARIOS AÑOS ATRÁS
La Secretaría de Gestión Territorial de la alcaldía recordó que este proceso es similar a otros que se realizaron en los corregimientos San Antonio de Prado (2012), Santa Elena (2016), y Altavista, San Cristóbal y Palmitas (2019). La medida en Laureles también ha sido cuestionada por los residentes del sector. La presidenta de la JAL (Junta Administradora Local) de la comuna, María Elvia Villa, dice que a su organización no se le comunicó ni se le consultó la decisión, por lo cual sostiene que elevará consultas a la administración para que le den más detalles.