Ingredientes
– 250 g de pasta corta (fusilli o penne)
– 100 g de rúcula fresca
– 50 g de nueces
– 50 g de queso parmesano rallado
– 1 diente de ajo
– 100 ml de aceite de oliva virgen extra
– Sal y pimienta al gusto
– 200 g de burrata
– Tomates cherry para decorar
– Hojas de albahaca fresca para decorar
Instrucciones
1. Cocina la pasta en agua con sal según las instrucciones del paquete. Una vez al dente, escúrrela y enfríala bajo agua fría para detener la cocción. Reserva.
2. En un procesador de alimentos, combina la rúcula, las nueces, el ajo, el queso parmesano, sal y pimienta. Tritura mientras añades lentamente el aceite de oliva hasta obtener una mezcla homogénea.
3. Mezcla la pasta fría con el pesto de rúcula en un bol grande, asegurándote de que toda la pasta esté bien cubierta.
4. Desmenuza la burrata sobre la pasta y mezcla suavemente para que se integre sin deshacerse por completo.
5. Sirve la pasta en platos individuales, decorando con mitades de tomates cherry y hojas de albahaca fresca.
6. Añade un chorrito de aceite de oliva por encima antes de servir para un toque extra de sabor. ¡Disfruta de este plato fresco y delicioso!