La Alcaldía de Medellín ofrece una recompensa de hasta $100 millones por información que permita la captura de Darwin Stiven Arango Aguirre, padrastro y presunto involucrado en el asesinato de Amaia Montoya Cardona, de 2 años, en el barrio Belencito Corazón, en la comuna 13 de Medellín.
Los hechos se registraron entre el 8 y 10 de julio, cuando la niña habría recibido multiples golpes por parte de su madre, de 25 años, y de Arango Aguirre, en una vivienda de la localidad. Este último la trasladó a la Unidad Intermedia de San Javier, argumentando que la menor de edad se había caído de la cama, pero las lesiones en manos, pecho y cabeza generaron la sospecha de las autoridades, quienes procedieron con la respectiva investigación.
La víctima murió por la gravedad de las heridas, por lo que concluyeron que este caso realmente se trataba de un asesinato y todo indicaba que venía siendo víctima de maltrato infantil. La madre fue capturada el 22 de julio y en las audiencias preliminares un fiscal de la Unidad Especial de Niños, Niñas y Adolescentes (UENNA) le imputó los delitos de homicidio y acceso carnal abusivo con menor de 14 años, ambas conductas agravadas. No aceptó los cargos.
Por su parte, el alcalde Federico Gutiérrez indicó este sábado que el segundo implicado permanece prófugo, por lo que solicitó a la ciudadanía absoluta cooperación con su captura.
“(…) Este es un crimen indignante y absolutamente reprochable, que no vamos a tolerar como sociedad . Ya hemos logrado un avance importante: su madre, cómplice del crimen, fue capturada el pasado 22 de julio. Ahora vamos tras él con toda la fuerza institucional. Pedimos a quien tenga información sobre el paradero de Darwin Stiven Arango Aguirre que se comunique de inmediato con las autoridades. Su colaboración es clave para hacer justicia. Este asesino cae porque cae. La muerte de Amaia no quedará impune”, se lee en un post del mandatario local.
La niña murió debido a politraumatismos causados con objeto contundente en la cabeza, el tórax, el dorso, los pómulos y las extremidades superiores e inferiores. Y, de acuerdo con el dictamen médico-legal, también se confirmaron signos de abuso sexual.