NIDIA SERRANO M.
La mayoría de los negocios han cerrado sus puestas ante la amenaza de los grupos al margen de la ley.
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Varios hombres armados interceptaron un bus, afiliado a la empresa Sotracor, que cubría la ruta Tierralta -Montería y luego de obligar a bajar a los pasajeros procedieron a incendiarlo.
El hecho ocurrió en un sitio conocido como El Cerrito, en el alto Sinú, zona donde operan grupos al margen de la ley, quienes señalaron que había paro armado y que la orden era que todo el mundo se quedara en sus casas.
Ante el hecho, las directivas de la empresa transportadora decidieron suspender los despachos hacia cualquier destino en Córdoba. Esa situación generó una parálisis en la Terminal de Transportes de Montería.
Este tipo de situaciones que se han registrado en Córdoba, donde fueron asesinados dos comerciantes, uno en Montería y otro en Cereté, son el resultado de un paro armado anunciado por el Clan del Golfo, como retaliación por la extradición de alias Otoniel.
El temor se ha venido apoderando de toda la población, que a esta hora busca cómo llegar a sus hogares, teniendo en cuenta que también se suspendió el servicio de bus urbano y de taxis.
Tampoco se ven muchas motocicletas, que también prestan el servicio de transporte en la mayoría de municipios, pues un decreto de la Gobernación de Córdoba prohibió el parrillero, hombre y mujer, hasta el próximo lunes a las 6:00 de la mañana.