El uniformado, que estaba en su día de descanso, se encontraba de compras en un concesionario del barrio Obrero cuando fue víctima del intento de atraco.
Mientras se encontraba en un concesionario de la empresa Yamaha, un policía que estaba en su día de descanso fue víctima de un intento de atracó que salió muy mal para el presunto delincuente.
De acuerdo con el reporte de las autoridades el supuesto ladrón ingresó al establecimiento ubicado en la carrera 50 con calle 33 del barrio Obrero de Bello.
Allí le le apuntó con un arma de fuego al uniformado y lo amenazó con dispararle si no le daba sus pertenencias.
El supervisor de vigilancia de la Policía Nacional, en ese momento, no opuso resistencia y le entregó una cadena de oro y su teléfono celular.
Sin embargo, apenas el delincuente iba a escapar del lugar en una moto que lo esperaba afuera del concesionario, el uniformado sacó un revólver Smith & Wesson y le disparó en varias oportunidades al ladrón que cayó justo antes de salir del local comercial.
Al ver lo sucedido, quien sería su cómplice, se dio a la fuga en la motocicleta.
Tras el hecho se avisó a las autoridades y cuando llegó el cuadrante al sitio, quien disparó se identificó como miembro activo de la Policía Nacional a la cual ingresó hace más de 22 años.
A su vez, entregó el arma de fuego de uso personal que, tras la verificación, se constató que contaba los respectivos permisos legales para su porte.
La del delincuente, informaron las autoridades, era un arma traumática. En la inspección técnica del cadáver se precisó que el presunto ladrón recibió cinco disparos.
Asimismo, se recuperó la cadena de oro avaluada en 7 millones de pesos y el celular que antes le había arrebatado al policía.
Preliminarmente se conoció que el caso se investigará como un acto de legítima defensa mientras se revisan las cámaras de videovigilancia del sector para ubicar al motociclista quien, aparentemente, esperaba a su cómplice y que se dio a la fuga.

