Imagen de algunos de los militares plagiados por indígenas en Chocó Foto: Foto publicada por Indígenas del Resguardo La Puria Carmen de Atrato
El comandante de la Décima Quinta Brigada dijo que los uniformados se dejaron quitar las armas para evitar una tragedia.
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, tildó la acción de “secuestro” y detalló en X que los uniformados “fueron rodeados por cerca de 200 personas y trasladados por la fuerza, en contra de su voluntad, a un resguardo indígena”.
Los plagios de militares y policías se volvieron comunes en Colombia, para infortunio de la fuerza pública, en zonas controladas por grupos armados y con poca presencia estatal.
Sánchez dijo que los militares estaban en una zona rural del municipio de Carmen de Atrato, en el Chocó, en una operación contra el Ejército de Liberación Nacional (ELN). “Estas operaciones tienen como propósito proteger a la población civil —en especial a las comunidades indígenas— frente a amenazas como el reclutamiento de menores, el desplazamiento forzado y otros hechos asociados a la violencia”, anotó el ministro.
La gobernadora del Chocó, Nubia Córdoba, señaló, entre tanto, que tras el secuestro de 18 militares a manos de indígenas, llamó a un “consejo de seguridad extraordinario” para buscar la liberación de los uniformados.
Sánchez enfatizó que restringir el trabajo militar “pone en grave riesgo, precisamente, a las comunidades que requieren mayor protección”.
Sánchez dijo que los militares estaban en una zona rural del municipio de Carmen de Atrato, en el Chocó, en una operación contra el Ejército de Liberación Nacional (ELN). “Estas operaciones tienen como propósito proteger a la población civil —en especial a las comunidades indígenas— frente a amenazas como el reclutamiento de menores, el desplazamiento forzado y otros hechos asociados a la violencia”, anotó el ministro.
La gobernadora del Chocó, Nubia Córdoba, señaló, entre tanto, que tras el secuestro de 18 militares a manos de indígenas, llamó a un “consejo de seguridad extraordinario” para buscar la liberación de los uniformados.
Sánchez enfatizó que restringir el trabajo militar “pone en grave riesgo, precisamente, a las comunidades que requieren mayor protección”.









