La dexametasona se convierte en una inyección de esperanza para los pacientes críticos de COVID-19, luego de que un estudio de la Universidad de Oxford demostrará que reduce en un tercio el riesgo de muerte.
TOMADO DE: elheraldo.co
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que aunque este es un avance, no se puede ver como una cura definitiva para la enfermedad causada por el SARS-CoV-2.
El jefe de emergencias de la OMS, Michael Ryan, afirmó a través de una conferencia de prensa que “no es el momento de apresurarse a modificar la práctica clínica”, además indicó que es crucial seguir adelantando estudios para determinar la dosis, el método para evaluar a los enfermos y si existen cantidades suficientes de la medicina.
El doctor en Farmacología, Luis Carlos Morales, explica que la dexametasona es un fármaco antiguo. Según el especialista se ha utilizado mucho para modular el sistema inmune en enfermedades como artritis reumatoidea, lupus e incluso en casos severos de asma.
“En las enfermedades en las que el sistema inmune se ve descontrolado, este medicamento ha mostrado tener un papel importante en su tratamiento”.
Morales también ilustra que dentro de los pacientes con COVID-19 que se agravan se ha identificado una hiperreactividad del sistema inmune que “termina atacando a la misma persona y esto es lo que causa la complicación de la enfermedad y posiblemente la muerte”.
El galeno explica que la hipótesis de que la dexametasona puede ayudar en el tratamiento de pacientes graves con COVID-19 ya se venía estudiando desde hacía algunos meses, pero el artículo científico publicado por la Universidad de Oxford es, hasta el momento, el único que confirma lo que ya algunos médicos “tenían en la cabeza”.
En Colombia, de acuerdo con Morales, es posible que ya se esté implementando el tratamiento con dexametasona o con fármacos equivalentes. “Ya los médicos están enterados de que este medicamento puede ayudarlos con el manejo de pacientes de COVID-19 que presenten gravedad”, afirma.
Una de las inquietudes que aclara el experto es que en los pacientes que no requieren de hospitalización no obtuvieron ningún beneficio al consumir este fármaco.
Según el doctor en farmacología, se cree que debido a que el medicamento ayuda a controlar el sistema inmune en aquellos que se han descontrolado, cosa que no sucede con aquellos pacientes que presentan la enfermedad sin complicación.
“De los pacientes que se manifiestan con una tos leve y no tienen problemas para respirar, se puede decir que su sistema inmune está funcionando bien por lo cual el medicamento no genera ningún freno ya que el mismo sistema se está controlando”, afirma.
Hasta el momento es una hipótesis planteada por los especialistas. Dice que tiene mucha coherencia y que los estudios están corroborando esto, pero no se ha comprobado del todo.
El doctor advierte que la gente no debería salir a comprar este medicamento luego de enterarse que ayuda a aliviar a los pacientes de gravedad porque no genera ningún tipo de prevención contra el virus y que por el contrario puede generar un efecto adverso al bajar las defensas y hacer más propensos a las personas a adquirir el SARS-CoV-2.
La OMS ratificó que la dexametasona, el esteroide que ha conseguido reducir considerablemente la mortalidad en casos graves de COVID-19, sólo debe utilizarse en pacientes críticos, no como fármaco para evitar el contagio del coronavirus.
“Es especialmente importante subrayar que hay que usarlo con supervisión médica, no es un fármaco para casos leves ni puede tener uso profiláctico, es un antiinflamatorio muy potente”, aclaró a Efe el director ejecutivo de la OMS para Emergencias Sanitarias, Mike Ryan.
El experto explicó que la dexametasona facilita el acceso al oxígeno del paciente ventilado o intubado, “pero no es un tratamiento en sí mismo”, y advirtió de que “los esteroides pueden facilitar la reproducción de virus en el organismo humano”, por lo que podría estar contraindicado en casos leves de COVID-19.