Gustavo Petro, Iván Mordisco y el sepelio de un guerrillero en Iquira, Huila. | Foto: FOTO1:PRESIDENCIA/FOTO2: AUTOR ANÓNIMO/FOTO3: AUTOR ANÓNIMO.
El presidente no se refirió al tema, pero quedó en evidencia que al jefe guerrillero no le importó que Petro estuviera en el Huila para tomarse un pueblo durante varios minutos.
Este viernes, 5 de diciembre, cuando Gustavo Petro permanecía en San Agustín, Huila, en la celebración de los 90 años del Parque Arqueológico, Iván Mordisco, uno de sus principales enemigos, preparaba su plan macabro que sus hombres ejecutaron sobre las 9:00 de la noche en Tesalia, otro municipio de ese departamento, ubicado a cuatro horas de donde estaba el jefe de Estado y a dos de Neiva, la capital.
La visita de Petro estaba cantada desde hace varias semanas y se había divulgado a través de la prensa.
La toma guerrillera en Tesalia duró casi una hora. El blanco: la estación de Policía de este municipio. En el pueblo se escucharon varias ráfagas porque los uniformados reaccionaron. Hubo estruendos, gritos, disparos y algunas cuadras en llamas: uno de los disidentes de las Farc se paseó por las calles y prendió fuego a varios vehículos que permanecían estacionados en la vía principal de un popular y céntrico barrio. El objetivo era quemar el municipio.

Los establecimientos comerciales cerraron sus puertas, los moradores se encerraron, mientras las disidencias se movían como si nada estuviera ocurriendo dejando a su paso nueve potentes explosivos que fueron desactivados, posteriormente, de forma controlada por la Policía. Un cilindro bomba terminó instalado en un cajero automático de un banco.
El presidente Gustavo Petro no se refirió al tema, pese a que ocurrió horas después de que él visitara el Huila.
En la incursión armada, Manuel Marín, un guerrillero apodado El Flaco, de 21 años, murió. Y uno de los subversivos recuperó su cadáver. Lo arrastró por las calles del pueblo, según videos que circularon en el municipio.

El féretro fue sepultado un día después con honores. Las Farc de Mordisco tuvieron tiempo de trasladarlo hasta Iquira, otro municipio del Huila, de donde era oriundo, y lo despidieron con un homenaje. ¿Cómo lo hicieron? ¿Cómo burlaron el control de las autoridades?, se preguntan en el Huila.
Ocurrió en la vereda Rionegro, un lugar donde históricamente las Farc han citado a comerciantes, ganaderos y a todos quienes les representen recursos económicos. Por la calle principal desfilaron varios carros vestidos con la bandera de Colombia y bombas blancas y en uno de ellos iban varios guerrilleros vestidos de camuflado, armados hasta los dientes, con el ataúd de El Flaco.

Detrás, una decena de motocicletas que pitaban sin parar. Sus conductores iban con destino al cementerio del pueblo.
El homenaje, retratado por algunos moradores en sus teléfonos celulares, duró casi dos horas y el Ejército no intervino. O, quizás, no estaba por Rionegro. Menos, la Policía que en los cascos urbanos considerados como zona roja no tienen orden de salir de sus guarniciones sino están acompañados de los militares.
El escenario preocupa
La precandidata presidencial por el Centro Democrático, María Fernanda Cabal, consideró lo sucedido como “indignante”.
“Los terroristas de las Farc despidieron con honores y fusiles al aire a alias “El Flaco”, dado de baja por la Policía Nacional. Esto se presentó en el corregimiento de Rionegro, municipio de Iquira, Huila. Esta es la paz total de Petro que solo sirvió para fortalecer a los violentos. Insisto en que la paz no se negocia, la paz se impone. No más diálogos inútiles con criminales», expresó.
Cabe resaltar que Iván Mordisco le envió un mensaje a Gustavo Petro y le anunció que las elecciones del 2026 estaban bajo riesgo.











