Juan Guillermo Sanmartín Romero
La línea 123 recibió más de 36 mil llamadas, la mayoría por alto volumen y aglomeraciones.
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Pese a que el objetivo de las autoridades era promover un buen comportamiento durante el toque de queda extendido, se hizo necesario la intervención de la Policía.
En el Valle de Aburrá se impusieron 3.206 por incumplir la norma, 2.484 en Medellín, donde los barrios con más sanciones fueron los del norte: Manrique, Aranjuez, Robledo, Santa Cruz, Doce de Octubre y Castilla. Adicionalmente, se recibió un número importante de llamadas al 123, como lo señala el general Pablo Ruiz, comandante de la Policía Metropolitana.
“Fueron ingresadas cerca de 36.406 llamadas al 123, de las cuales, por reuniones familiares y sociales, fiestas clandestinas y perturbación por alto volumen, se atendieron 2.542 llamadas sobre estos mismos motivos de Policía”, argumentó el oficial.
De las llamadas, 671 fueron por riñas, 354 por violencia intrafamiliar y durante los tres días de cierre, se condujeron a 426 personas al Centro de Traslado de Protección.
La Policía tuvo un despliegue de 8 mil uniformados en todo el Valle de Aburrá.