El alcalde Alejandro Char le propuso a Cormagdalena desarrollar una estrategia que permita realizar, de manera conjunta, las obras pertinentes para garantizar la estabilidad de esta estructura.
A través de una carta que envió a la dirección de Cormagdalena, el alcalde de Barranquilla, Alejandro Char, manifestó su intención de que se establezca una alianza entre la administración distrital y la mencionada corporación para recuperar el tajamar occidental, una estructura de rocas que divide las aguas del río Magdalena con las del Mar Caribe y cuyo deterioro volvió a encender las alarmas en la capital del Atlántico.
Y es que hace unos días el tajamar sufrió una pequeña socavación en la que se desprendieron varias piedras, lo que evidencia el mal estado de la estructura y mantiene en alerta, tanto a los pescadores y mototaxistas que se movilizan por la zona, como al sector portuario que ve amenazada la navegabilidad del canal de acceso de Barranquilla por las afectaciones que puedan ocasionar las fallas del enrocado en el tramo final del río Magdalena.
Luego, el alcalde Char propuso a Cormagdalena que, “de manera conjunta, se ejecute la inversión de recursos para los estudios, diseños y obras necesarias para la recuperación y mejoramiento de la infraestructura existente en el tajamar occidental y su área de influencia, desde Puerto Mocho hasta Bocas de Ceniza”.
Para ello, el mandatario barranquillero pidió al director de Cormagdalena, Álvaro Redondo, sentarse en una mesa técnica en la que el Distrito y la corporación puedan definir metodologías y cronogramas para llevar a cabo esta alianza.
Previamente, Redondo ha reconocido que la entidad es consciente del deterioro progresivo del tajamar, tanto así que ya ha venido realizando “estudios y diseños de ordenamiento y encauzamiento del río», siendo que en la actualidad los diseños del tajamar occidental avanzan en un 90 %”.
Esta obra hidráulica, que empezó a construirse en 1924, no es la primera vez que es noticia por el deterioro en su infraestructura. Desde 2017 surgieron los primeros reportes de daños, por lo que desde entonces se ha insistido en la importancia de que se realicen mantenimientos.