Varios sitios emblemáticos de la ciudad se convirtieron en epicentros de este flagelo. El llamado ‘turismo sexual’ preocupa a ciudadanos y autoridades.
La Plaza Botero, orgullo de Medellín, es parada obligada de turistas y también de trabajadoras sexuales.
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Ellas hacen parte del paisaje. Deambulan y se estacionan al lado de las voluminosas esculturas sin ningún control por parte de las autoridades.
“Es un secreto a voces. El tema de la prostitución se encuentra en la Plaza Botero, en muchos sectores del centro”, comentó Carlos Calle, coordinador del observatorio de Turismo y Personería Medellín.
El tema sexual toma fuerza en la capital antioqueña y crece a la par de la preocupación.
“Nada mejor que Medellín se convierta en un sitio turístico reconocido, pero, a lo bien”, aseguró Calle.
Y lo que ocurre en el centro, también se presenta en la zona rosa. En los parques de la comuna 14 y el Poblado, pulula la oferta sexual, realidad que ahuyenta la clientela de los restaurantes.
Tanta fuerza ha tomado el tal turismo sexual, que los comerciantes de las zonas afectadas piden que se cree una zona de tolerancia, pero lejos de los sitios turísticos. Como respuesta la Alcaldía decretó hace dos semanas toques de queda nocturnos para menores en la zona rosa.
Para quienes actúan en la oscuridad y se lucran de la explotación, la Policía asegura que hay investigaciones criminales en marcha.
Por: Noticiasrcn.com