El gobernador Erasmo Zuleta destaca el espíritu resiliente de los cordobeses en emotiva conmemoración que combinó actos espirituales, militares y reflexiones sobre el futuro departamental.
Bajo un ambiente de solemnidad y esperanza, el departamento de Córdoba conmemoró este 18 de junio sus 73 años de vida administrativa con una programación que resaltó sus valores históricos y proyección social.
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El gobernador Erasmo Zuleta Bechara lideró los actos protocolarios, iniciando con una eucaristía en la Catedral San Jerónimo de Montería, oficiada por monseñor Ramón Alberto Rolón, cuya labor pastoral fue exaltada públicamente por el mandatario.
Durante el servicio religioso, se elevó una oración colectiva por la paz y el desarrollo territorial, enfatizando en la identidad cordobesa como eje de progreso.
En sus declaraciones, Zuleta Bechara hizo un emotivo reconocimiento al carácter de sus coterráneos: “Los cordobeses deben sentirse orgullosos de ser parte del mejor departamento de Colombia, con gente berraca, pujante y honrada”.
Resaltó que este espíritu colectivo ha permitido reducir brechas sociales, aunque insistió en la necesidad de mantener la unidad: “El respeto mutuo en nuestras diferencias y el trabajo en equipo son la base para seguir transformando a Córdoba”.
Corresponsabilidad ciudadana
El mandatario seccional enfatizó que esta transformación requiere corresponsabilidad ciudadana, destacando que desde su administración se han implementado acciones concretas, pero que cada habitante debe aportar desde su ámbito de influencia.
La conmemoración incluyó un acto castrense en honor al prócer José María Córdoba, donde efectivos del Ejército Nacional y la Policía rindieron tributo al legado independentista.
Esta ceremonia reforzó el mensaje institucional sobre la importancia de preservar la memoria histórica como cimiento para el futuro. El gobernador cerró el evento reiterando su confianza en el potencial departamental, señalando que la combinación de identidad cultural, esfuerzo comunitario y planeación estratégica posicionará a Córdoba como modelo nacional.
La programación conmemorativa no solo revivió hitos fundacionales, sino que estableció una hoja de ruta basada en tres pilares: equidad social, respeto a las diferencias y participación activa de la ciudadanía en los procesos de desarrollo.
Estos ejes buscan consolidar los avances alcanzados durante las últimas siete décadas, proyectando a Córdoba como un territorio que equilibra tradición y modernidad. Las celebraciones culminaron con un llamado a fortalecer el orgullo regional y a trabajar colectivamente por soluciones innovadoras a los desafíos pendientes.