“No podía respirar, no podía hablar”, contó el niño que buscó auxilio en la conductora del bus escolar, quien justo ese día estaba reemplazando al chofer habitual de la ruta.
El video de la cámara interior de un bus escolar en Dallas, Estados Unidos, mostró cómo un niño se atragantó con una moneda de 25 centavos y buscó ayuda en la conductora, quien se apresuró a practicar la maniobra Heimlich para salvarle la vida.
Aunque los hechos ocurrieron a finales de septiembre de 2023, solo hasta ahora se dan a conocer las imágenes del impresionante momento en que Raquel Raford Baker auxilia con éxito a Preston Bell, un niño de primer grado que contó qué pasó después de que se tragara accidentalmente la pieza metálica.
El pequeño se levantó de la silla y “me acerqué a la conductora del autobús sujetándome el cuello porque no podía respirar, no podía hablar”, explicó al hablar con Telemundo.
Raquel, que hace 17 años trabaja con en el distrito escolar de Dallas, pensó inicialmente que el menor de edad quería vomitar, por lo que le abrió la puerta para que bajara.
“Trataba de decirle que me había atragantado con una moneda de 25 centavos y que me dolía mucho”, narró Preston.
Y sus gestos le permitieron entender a la conductora lo que estaba pasando. Ella, inmediatamente, tomó al niño y lo bajó del autobús escolar, justo en frente de una escuela; corrió hacia la acera donde vio a la madre de otro estudiante, a quien le pidió que llamara al 911 mientras la mujer le hacía la maniobra Heimlich.
“Nunca he hecho esa maniobra en el pasado, yo le estaba diciendo ‘respira, respira, respira’; cuando llegamos a la acera estaba azul”, relató Raquel.
Tras varias compresiones abdominales, el niño expulsó la moneda y recobró el aliento.
La madre de Preston, Giavona Bell, cree que la conductora fue una ayuda divina, ya que estaba reemplazando ese día al chofer habitual de la ruta.
“Ella me dijo ‘todo lo que quería hacer era salvar la vida de su hijo. Eso es lo único que pasaba por mi mente, que tenía que salvarlo, tengo que ayudarlo’”, expresó la mujer sobre Raquel.
Además, contó que la conductora le dijo que le pidió ayuda a Dios porque el niño no podía morir en sus brazos y que nunca pensó que tenía que usar técnicas de primeros auxilios.
Jaime Sandoval, del distrito escolar de Dallas, dijo sentirse “definitivamente orgulloso de nuestra conductora, que tuvo la habilidad de pensar inmediatamente en qué hacer”.
Y es que precisamente en esa zona se entrena a los conductores de autobuses escolares para ese tipo de emergencias.