Celebremos juntos los 167 años de este departamento lleno de historia, diversidad cultural, natural y gastronómica que nos llena de orgullo de norte a sur.
TOMADA DE: https://www.eluniversal.com.co/
“Bolívar tu tierra sagrada// nuestra sangre patriota abonó// y las olas del mar aliviaron// del suplicio el tremendo dolor”. Para quienes aún no lo conocen, no lo identifican o no lo tararean en su mente, este es nada más y nada menos que el coro del himno de nuestro departamento, de autoría de Donaldo Bossa Herazo.
Son letras que nos hablan de nuestro heroísmo, del mar que nos baña y, también, del espíritu luchador que germina estas tierras, bautizadas, nada más y nada menos, que en honor al gran libertador Simón Bolívar.
Y es que, desde su nacimiento, este departamento ha sido un territorio resiliente, capaz de superar adversidades y desafíos, que florece en su máximo potencial gracias a la determinación de su gente. Siguiendo con dicho himno, mejor no lo pudo describir Donaldo en la primera estrofa: “A Bolívar terruño querido// adoramos con noble pasión// y luchamos sin pausa y con brío//por su paz, su justicia y su amor”.
Esas líneas resaltan también aquello que tanto nos identifica: “A tu insignia grandiosa velamos// con intrépido afán de creación// amarillo, verde y rojo// Los colores de tu pabellón”. Una alegoría a nuestra bandera, esa que por estos días se ondea más que siempre, porque este sábado 15 de junio cumpliremos 167 años de una historia rica, próspera y diversa, que nos hace brillar los ojos de orgullo y de amor, porque abundan las razones para enamorarse cada día más de este departamento y para sentir hinchado el pecho por él.
Es un amor puro que se despierta apenas con vivir en pleno paisajes y lugares tan maravillosos como el mar rosado de Galerazamba, las históricas y románticas Cartagena y Mompox, los hermosos Montes de María, la majestuosidad e imponencia del Río Magdalena en la mojana, la impresionante serranía de San Lucas, en el sur.
Recorrer estas tierras resulta ser más que una aventura y un privilegio que todos debemos disfrutar para presenciar el talento que solo aquí se cultiva y crece de forma exponencial: la tejeduría de hamacas y mochilas en San Jacinto, de Palma Sará de Magangué, la fina y delicada filigrana momposina, los telares de Mampuján y el totumo tallado a mano, testimonios de la tradición artesanal en el departamento.
Si seguimos remitiéndonos a la letra de Donaldo Bossa, el eco de su inspiración sigue sonando y siendo tan fuerte como real: “De Bolívar el nombre glorioso//nos señala caminos de honor//y afrontamos los días del futuro//con orgullo, coraje y ardor.//Nuestros montes son hitos históricos// nuestros ríos de desarrollo y blasón// nuestras grandes ciudades y pueblos”. Todo ello, en conjunto, la cultura, la gastronomía rica y única, así como amplia la diversidad étnica, nos hacen ser “el tesoro que guarda un arcón”.
