FOTO: ALCALDIA
Imágenes satelitales ya mostraban el avance de este problema en zona natural desde el año 2021, según la Alcaldía. En la zona adelantarán una sembratón.
Diez edificaciones levantadas sin permiso en el Cerro Pan de Azúcar, una de las zonas naturales más emblemáticas de Medellín, fueron demolidas en una intervención adelantada por el Distrito. Las estructuras, usadas como viviendas y galpones, estaban hechas con materiales precarios —madera, zinc, plástico y cemento— y ocupaban un terreno clasificado como suelo forestal protector y área arqueológica, donde están prohibidas las obras y excavaciones.

La acción, ejecutada por la Secretaría de Gestión y Control Territorial, se dio en cumplimiento de órdenes de la Corregiduría de Santa Elena, como parte de los operativos para frenar la expansión de construcciones irregulares sobre los cerros tutelares. Desde 2021, imágenes satelitales han mostrado un aumento de estas edificaciones en Pan de Azúcar, con impactos sobre la cobertura vegetal y el equilibrio del ecosistema.
Gracias al uso de herramientas tecnológicas como el software de Planet Labs, la administración ha fortalecido el monitoreo de estos espacios, con imágenes diarias que permiten detectar variaciones en el uso del suelo.
«En este punto se identificaron diez viviendas que habían sido construidas sin autorización, las cuales afectaban de manera directa el patrimonio ambiental, arqueológico y la zona de protección de este cerco. Durante la intervención se encontraron animales domésticos y de granjas, entre ellos cerdos, bovinos y gallinas, que fueron puestos a disposición de la Secretaría de Medio Ambiente», dijo al respecto el secretario de Seguridad, Manuel Villa.
En esta intervención se recuperaron 505 metros cuadrados del cerro, según explicó el subsecretario de Control Urbanístico, Carlos Trujillo Vergara, quien advirtió sobre los riesgos ambientales y de deslizamientos que generan este tipo de ocupaciones.
Villa destacó que la presencia articulada del Distrito, la Policía y el Ejército busca proteger los cerros tutelares y evitar nuevas invasiones. Tras la demolición, se realizará una sembratón comunitaria para restaurar el ecosistema. Además, se mantendrán los patrullajes y procesos sancionatorios para prevenir futuras construcciones ilegales en estas áreas protegidas de la ciudad.










