El hombre habría respondido inicialmente que había matado a un animal.
En el barrio París, una zona en sí compleja en cuanto a convivencia y orden público, siguen conmocionados con el crimen ocurrido en la noche del domingo 16 de marzo.
El crimen ocurrió en la calle 25B N 70-62, al interior de la casa, Mileydi Ospina, una mujer de 44 años, empezó a discutir violentamente con su hijastro de 37 años hasta que la situación fue escalando de insultos a agresiones físicas. Según relataron los vecinos, las peleas entre ambos venían desde mucho tiempo atrás, y esa noche tuvo un desenlace fatal.
Según la versión de los hechos que reconstruyeron las autoridades con testimonios de vecinos y de la propia versión entregada por el hombre, en medio de la discusión y de un supuesto ataque de ira, el sujeto habría tomado un cuchillo y atacó con sevicia a la mujer hasta causarle la muerte.
Inmediatamente, el hombre huyó de la casa buscando refugio y entró a una casa vecina donde pidió permiso para lavarse. Al ver las manchas de sangre en las manos y la ropa, los vecinos le interrogaron por qué tenía manchas de sangre, a lo cual el hombre habría respondido fríamente: “es que maté un animal”.
Sin embargo, sus vecinos le habrían reiterado que no le creían y que lo mejor era que les confesara inmediatamente qué había sucedido realmente, tras lo cual habría llegado la brutal confesión de que en medio de la pelea habría asesinado a la madrastra.
Los agentes del CTI que atendieron la escena encontraron rastros de violencia y en el cuerpo de la víctima que serían pistas definitivas para determinar la responsabilidad del hombre en el crimen de la mujer cuyo cadáver fue encontrado por su propia pareja, es decir, el papá del presunto homicida.
Trascendió que a la línea de emergencia había ingresado un reporte de un incidente familiar en esa misma dirección, lo que se convertiría en otra pista más para esclarecer el crimen. El hombre fue capturado y deberá responder por el delito de homicidio agravado.