La falta de biológicos amenaza la cobertura en regiones vulnerables de Antioquia.
El departamento de Antioquia está a la espera de un nuevo lote de vacunas contra la fiebre amarilla, luego de haber agotado las dosis disponibles en su estrategia de inmunización. Según datos de la Secretaría de Salud e Inclusión Social, en lo que va del año se han aplicado más de 115 mil vacunas a personas desde los 9 meses de edad, en un esfuerzo preventivo que ha permitido mantener al territorio libre de casos desde hace 28 años.
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Sin embargo, la escasez actual genera preocupación, especialmente en zonas de alto riesgo como Urabá, Bajo Cauca y el Magdalena Medio.
Las últimas entregas del Gobierno Nacional fueron en febrero y abril, con un total de 80 mil dosis que ya se aplicaron a través del Programa Ampliado de Inmunización (PAI).
La Gobernación insiste en la urgencia de recibir nuevos biológicos, ya que la falta de cobertura puede aumentar la vulnerabilidad de la población, justo en medio de la emergencia sanitaria nacional declarada en abril por el Ministerio de Salud, debido al repunte de casos en otras regiones del país.
Para enfrentar el riesgo, Antioquia fortaleció su estrategia con unidades móviles de vacunación que recorrieron municipios críticos.
Estas unidades llegaron a localidades como Turbo, Carepa, San Pedro de Urabá, Puerto Berrío, Zaragoza, Caucasia, entre otras. Mientras se recibe un nuevo envío, las autoridades continúan promoviendo la prevención y vigilancia, con el compromiso de mantener la enfermedad fuera del territorio.