Gobernación le pedirá luz verde a la Asamblea para comprometer vigencias futuras por $2,63 billones con el propósito de construir la primera fase del Tren del Río.
La Gobernación de Antioquia quiere hacerle un regalo a la ciudad metropolitana que este mes celebra sus 350 años: los recursos para construir la línea férrea que permita llevar los trenes del metro desde Bello hasta Barbosa y, por fin, conectar el norte del Valle de Aburrá con el sistema masivo de transporte.
El gobernador Andrés Julián Rendón le confirmó a EL COLOMBIANO que en noviembre presentará ante la Asamblea de Antioquia un proyecto de ordenanza para comprometer vigencias futuras durante 29 años, con el fin de financiar la construcción de la línea férrea y poner en marcha un primer tramo del Tren del Río, que está diseñado completo para recorrer 63 kilómetros entre Caldas y Barbosa.
“Es la etapa que podemos financiar con recursos propios. Ya hicimos todo el estudio financiero”, precisó el mandatario, quien señaló que el monto que se comprometería hasta 2055 ascendería a los $2,63 billones.
Una vez obtenga el aval de la Asamblea, la Gobernación prevé que en el primer trimestre de 2026 se defina la ruta de estructuración del proyecto. Hay dos caminos posibles: licitar la obra pública para el tramo Bello-Barbosa, o abrir una convocatoria para una alianza público-privada que asuma la construcción de toda la conexión férrea entre Puerto Berrío y Caldas.
“La Promotora Ferrocarril de Antioquia está estudiando si hay privados interesados en habilitar la conexión férrea desde Puerto Berrio hasta Caldas. En ese caso, este monto de la ordenanza (los $2,63 billones) sería el aporte público para el inversionista privado”, precisó Rendón.
El interés en desarrollar el corredor férreo completo hasta el Magdalena Medio radica en la ubicación estratégica de sus extremos. En Puerto Berrío, el trazado se enlazaría con la línea La Dorada–Chiriguaná, lo que permitiría reconectar a Antioquia con la red ferroviaria del centro del país. Y en Caldas, además de planearse un centro logístico del sur metropolitano, confluyen las autopistas 4G que comunican con el Suroeste antioqueño y el suroccidente nacional, convirtiendo al Tren del Río en una pieza clave de integración y competitividad regional.
Un paso para revivir ferrocarril
Esos $2,63 billones serían el aporte público con el que la Gobernación busca reactivar el sistema férreo de Antioquia, motor de la industrialización del departamento desde 1914, cuando el primer tren llegó a Medellín. Aquel auge ferroviario, que alcanzó a tener más de 100 locomotoras en funcionamiento hasta los años 60, terminó en el abandono: los trenes se apilaron como chatarra o quedaron convertidos en monumentos de hierro en parques de pueblos remotos.
El intento más reciente por revivir el paso de los trenes comenzó en 2016 con la creación de la Promotora Ferrocarril de Antioquia, entidad que agrupa a las instituciones regionales para estructurar un proyecto que devuelva la movilidad férrea al departamento. Sin embargo, en casi una década los avances no han pasado de los estudios y diseños, debido a la falta de recursos nacionales que respalden el sueño ferroviario de la región.
El tramo más avanzado en estos más de nueve años de planeación es el conocido Tren del Río, una línea férrea de 63 kilómetros entre Barbosa y Caldas que contempla 17 estaciones, 8 de ellas integradas al sistema metro. Además de ser multipropósito, serviría como una alternativa para descongestionar la línea A.
Con las vigencias futuras, el Gobierno departamental busca asegurar la construcción del primer tramo uniendo a Bello con Barbosa.
“Cuando a uno le mencionan cifras que superan los billones, uno se va para atrás y dice que no es capaz. Pero aquí nos retamos, le dije a la Secretaría de Hacienda: ‘venga, revisen si nosotros somos capaces de estresar el presupuesto, sin dejar de ser responsables, para pensar si durante 29 años somos capaces de apropiar $150.000 millones, $200.000 millones por año y financiar esa obra”, explicó Rendón.
La reactivación del sistema ferroviario es apenas el primer paso de un proyecto mucho más ambicioso. Antioquia ya tiene trazado un mapa de siete corredores ferroviarios a lo largo de 2.497 kilómetros que sueña tener en funcionamiento en 2053. Además del Tren del Río y de su posible conexión con Puerto Berrío, hay en diseños de un tren a Urabá (367 kilómetros entre Bolombolo y Turbo); un Tren del Café, que arrancaría en el municipio de Caldas, pasaría por Amagá, Venecia, La Pintada e iría hasta La Felisa; y un Tren del Norte, que empezaría en San José del Nus y pasaría por Remedios, Caucasia, Montería, Arboletes, Necoclí e iría hasta Turbo. Otro tramo en la lista es la conexión con un tren bala entre Medellín y Bogotá.
Ese “regalo” por los 350 años de Medellín marcará el regreso de las locomotoras atravesando, otra vez, las montañas de Antioquia.

Juan Diego Ortiz Jiménez
