Ese plan se ha extendido a miembros de la Fuerza Pública. En el país hay 82 municipios en riesgo por intenciones de grupos armados ilegales de matar a soldados y policías.
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El director de la Policía, general Jorge Luis Vargas, anunció que el disidente conocido como “Jhon Mechas” ofreció una gran cantidad de dinero por la cabeza del presidente Iván Duque y dos miembros de su Gobierno.
En declaraciones a medios, el oficial detalló que el cabecilla del Frente 33 de las disidencias Farc alcanzó a ofertar $7.000 millones por quien atentara contra la vida del jefe de Estado. El mensaje no solo lo involucró a él, sino también a uno de sus más cercanos ministros, Diego Molano.
De acuerdo a Vargas, por atentar contra el ministro de Defensa se daban hasta $2.000 millones, suma que también se ofrecía para un alto oficial de la Policía del que no se especificó el nombre.
Ese tipo de atentados por cuenta de grupos armados ilegales se han recrudecido en las últimas semanas. En especial lo que compete con el Plan Pistola con el que el Clan del Golfo está ofreciendo plata extra por cada miembro de la Fuerza Pública que sea asesinado.
En esos hechos la violencia no solo ha alcanzado a policías, también ha llegado a las filas del Ejército. Por tal motivo, este jueves se celebró una eucaristía que la Policía realizó en honor a los héroes de que han ofrendado su vida en cumplimiento del deber.
En la actividad ilegal que hay en la frontera, precisamente, hay una ola violenta con más de 220 muertos en la que hay identificado otro grupo aparte al del disidente Jhon Mechas. En la región está el ELN, con varios frentes que de disputan las rentas del tráfico ilegal de cocaína.
Esta semana, además, en zona rural de Tibú, Norte de Santander, un francotirador asesinó a un patrullero de un tiro. El perpetrador es buscado en la zona y evalúan si la orden para cometer el homicidio vino por cuenta del Frente 33 de las disidencias o el ELN.